-Di mi nombre. |EXO-SESOO|

*1*

 Cada vez que lo veía recorrer los pasillos del instituto sin preocupación alguna en su rostro. Al lado de sus amigos, compartiendo risas y gastándose bromas.

Suspire. Él nunca se fijaría en alguien como yo.

-Kyung... ¿me estas escuchando?- La voz de Kai me sacó de mi ensoñación.

-Eh, sí. Sí, claro.- Le dije sin saber muy bien de que me estaba hablando.

-¡VES! Yo siempre tuve razón, el no.- Kai quedó con la boca abierta, ya que la campana para entrar a clases había sonado.

-Luego me cuentas ¿sí?- Le dedico una sonrisa, el asiente y tomamos caminos diferentes.

.-.-.-.

-Y como pueden ver, estos átomos comienzan a—No puedo dejar de verlo, él se encuentra sentado justo en la fila del al lado mío. Esto no se presencia todos los días, ya que el suele sentarse en las filas del otro extremo de salón. Lo que complica que pueda observarlo.

Suspiro.

Me acomodo en mi asiento, estiro un poco las piernas y mantengo todo el peso de mi cabeza sobre mis dos manos. Vuelvo a mirarlo y automáticamente mi sangre se congela.

Me está mirando. ¿Por qué no corre la mirada? Kyungsoo, deja de mirarlo, deja de mirarlo.

-Y bueno, ahora que ya terminé de explicarles todo lo que deben hacer, es hora de elegir las parejas para el trabajo.

Miré confundido a la profesora. Esto me pasa por pensar tanto en Sehun. Me reprendo a mí mismo y pongo toda mi atención en la clase.

-Bueno, espero que no se enojen, pero yo ya elegí las parejas para los trabajos.

Todos dentro del salón resoplamos, algunos decían que era injusto y otros simplemente le restaban importancia.

-Empiezo, Kim, Isaac y Baek.- así fue nombrando a todos hasta que llego mi turno de ser nombrado.- Kyungsoo, Chanyeol y... Sehun.- Me quedé paralizado. ¡NO! Esto no me puede estar pasando.

Miro hacia Sehun y veo como festeja junto a Chanyeol. Luego ambos me miran a mí y yo rápidamente bajo la mirada.

-Mierda, ¿Por qué con él?- es cierto que Sehun me gusta mucho, pero no me creo capaz de llegar a hablar con ellos.

.-.-.-.

Pasan las horas y al fin toca la campana para irnos a nuestras casas. Agarro rápidamente mi mochila y veo como Kai entra rápidamente a mi salón con una gran cantidad de papeles entre sus manos.

-Kyung. A-al fin llego.- Deja sus papeles sobre mi pupitre y me mira colocando su mano en mi hombro y doblando un poco su espalda por el cansancio.

-¿Qué sucede?- Lo miro confundido y él sonríe ampliamente.- ¿Qué?

-Me he enterado que Xiumin va a hacer una fiesta hoy, y me dijo que invitara a quien yo quisiera.- Me mira con una sonrisa.- y por eso amigo mío, te digo que me acompañes.

-¿Q-QUE? N-no, no, no, sabes que no me gustan las fiestas y mucho menos si Sehun va a estar allí.

-Pero tú que sabes. Nadie dijo que el iría.- intenta convencerme, pero no lo logra.

-Kai...- lo miro.- es Oh Sehun, claro que el asistirá a esa fiesta.- palmeo su espalda un par de veces y comienzo a salir del salón, Kai va detrás mío resoplando enojado.

Cuando ya nos encontramos en la salida del instituto veo que Sehun y Chanyeol están hablando a unos metros de nosotros. Agarro a Kai fuertemente de su camisa y comienzo a arrastrarlo lejos de ellos.

-Kyung. Sehun no va a comerte... vamos.- Kai a diferencia de mí, era amigo de todos en el instituto, seguro de sí mismo y guapo. Todo lo que yo no era.

Cuando fui consciente de que el moreno me estaba llevando junto a Sehun y su acompañante, mi corazón casi sale de su lugar, entré en pánico y comencé a mirar a Kai pidiéndole piedad.

-¡Quieto!- el rubio se giró a vernos seguido del otro, y fue ahí cuando sentí que mi alma abandonaba mi cuerpo.

Era la segunda vez en el día en el que solamente me miraba a mí.

-Hola chicos.- Kai saludo a los otros dos con un choque de manos. Luego de unos segundos los tres me quedaron observando.- Salúdalos Kyung...- me dio un empujón hasta que quedé a unos pocos centímetros de Sehun, bajé la mirada y extendí mi mano.

-Ho-hola...- levante un poco la mirada y observe una madia sonrisa, algo siniestra en el rostro de Sehun.

-Hola Kyungsoo.- tomó mi mano y abrí mis ojos por la sorpresa. Pero trate de disimularla. Ni siquiera pasó un segundo y yo solté su mano de manera apresurada.

Luego me dirigí hacia Chanyeol, y antes de que yo dijera algo, el muchacho se lanzó a mí con un abrazo fuerte, pero que desprendía felicidad y amistad. Cosa que solamente había llegado a sentir con Kai.

Cuando me separe de él, me despeinó el cabello sonriéndome ampliamente, siéndome inevitable no hacerlo yo también.

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