Hey! Just Friend ||Andy Biersack y tu||

1.-Primer Dia de Clases

La música resuena en mis oídos en el momento que mis audífonos son colocados, mis pasos son largos pero lentos, trazo mi camino hacia la parada del autobús y cuando llego es solo para percatarme de todos los estudiantes que están allí.

Rostros familiares se me cruzan de vez en cuando pero ninguno me saluda, tomo asiento en la banquilla a la espera del autobús.
Pasan aproximadamente diez minutos antes de que el autobús pase, pago al conductor y me siento en el primer lugar que veo disponible junto a la ventana. Tomo una respiración profunda, hoy es el primer día de clases luego de unas largas y aburridas vacaciones de Invierno.

El autobús se detiene frente al Instituto y espero a que todos bajen para luego bajar yo, comienzo a caminar nuevamente con pasos lentos y noto como todo a mi alrededor se ve como siempre, los típicos chicos molestando, las típicas chicas adictas al sexo, etcétera.

Inconscientemente mi vista se dirige hacia mi izquierda, lo que veo hace que mis entrañas se retuerzan y sienta ganas de vomitar, no sé de donde salió ese repentino sentimiento de dolor en cuanto veo a Juliet y a Andy besarse, un suspiro se escapa de entre mis labios antes de pasar por su lado.

Siempre pensé que nosotros tres seriamos amigos por siempre, pero me equivoque. Odio a la gente que promete cosas pero nunca las cumple, ambos prometieron ser mis mejores amigos por siempre pero ahora ni siquiera tienen la poca delicadeza de preguntar como estoy.

Otro suspiro me abandona en cuanto tomo asiento en mi lugar correspondiente, apoyando mi cabeza en mi mano izquierda dirijo mi vista hacia la ventana solo para ver como el viento juega con las hojas de las copas superiores de los árboles, soy consciente de que el salón a comenzado a llenarse y que en cuestión de minutos el timbre sonara y el profesor entrará para iniciar la clase, y yo lo único que deseo es que la jornada escolar llegue a su fin para poder encerrarme en mi habitación.

En menos de lo que canta un gallo noto que el profesor ya está dando su clase. Siento la mirada de Andy en mi nuca y sé que esa mirada no es nada agradable.

Escucho como el profesor habla y habla, mientras miro a mi alrededor para darme cuenta que nadie le estaba tomando atención. Las dos largas horas de clases terminan con el anuncio que nos da el timbre. Todos toman sus cosas y mi vista se clava en la puerta donde luchan como auténticos salvaje para ver quién sale primero.

En el momento que salgo del salón mis pasos me llevan directamente hacia los casilleros, en el momento que abro  libros, cuadernos y papeles caen al suelo y maldigo entre dientes. Recojo las cosas lo más rápido que puedo, una vez que todo está guardado un papel resbala entre mis manos y al recogerlo noto que es la promesa que hicimos Andy, Juliet y yo, mis ojos se llenan de lágrimas al leer:

Pase lo que pase siempre seremos amigos, la vida dará obstáculos pero juntos los superaremos, no importa lo que pase, si tenemos novios, hijos, etcétera. Siempre seremos amigos hasta el final de nuestros días. – Andy, Juliet y ____________.

Recuerdo que esto lo escribimos hace tres años, como cambian las cosas. Arrugo la nota entre mis dedos y con mi mano derecha alcanzo mis libros, cerrando la puerta de mi casillero giro sobre mis talones y guío mi cuerpo en dirección al baño.

El agua fría golpea mi rostro y siento como el alivio inunda mis facciones, inhalo tranquilamente antes de esperar a que el aire seque mi rostro.

Giro sobre mis talones para salir de baño de chicas, chequeo la hora en el reloj de mi muñeca y noto que solo faltan siete minutos para que comience la siguiente clase.

Maldigo entre dientes al darme cuenta que no alcanzare a desayunar, niego con la cabeza antes de comenzar a caminar por el pasillo con los libros entre mis manos , no sé exactamente hacia donde me dirigen mis pies pero dejo que me guíen. Me detengo en seco cuando me doy cuenta que estoy caminando hacia nuestra banca. Aprieto fuertemente los ojos antes de girar sobre mis talones.

Ellos se fueron _________ y no regresaran.

A veces pienso en como todo puede ser tan sencillo pero a la vez tan complicado, pensar que ellos solo jugaron conmigo hace que mi estomago se revuelva. Mis pasos me guían a mi siguiente clase: Biología. En cuanto cruzo la entrada del salón, solo dos personas están presentes, dos personas que solían ser lo más importante para mí.

Ignorarlos y que ellos me ignoren es como recibir un golpe en el estomago. Tomo asiento en la primera fila, lo más alejada posible de ellos.

-¡Hey! __________ - La familiar voz ronca de Andy retumba en mis oídos, giro en mi asiento para mirarlo.

-¿Qué quieres? – Mi voz es hielo, y noto un destello en su mirada que no logro descifrar pero se va tan rápido como llega.

-Quien se alimenta de ilusiones, se intoxica de decepciones.– Su voz es tranquila y divertida aunque hay un destello de sequedad.
Ambos estallan en una carcajada.

-Las zorras con mujeriegos y las damas con caballeros – Murmura Juliet.

Suelto un suspiro irritado antes de dedicarle una sonrisa.

Querida Juliet, no hagas que piense mal de ti.

Giro mi tronco, de modo que estoy frente a mi escritorio nuevamente. Aun falta para que la clase comience así que conectando mis audífonos a mi celular dejo que la música me consuma. Apoyo mis brazos sobre la mesa y me recargo sobre ellos y ahora si me dejo llevar por completo. Ver como las personas que fueron alguna vez mis mejores amigos me lastiman, me hace querer salir corriendo, gritar pero al mismo tiempo nada porque quiero demostrarles que no me importa, que no me molesta, aunque sé que no es así.

Escucho el sonido del timbre a través de mis auriculares y suelto un suspiro en el momento que desconecto mis auriculares, observo a mí alrededor y veo que el salón se ha llenado, bien, manos a la obra.

Las clases pasan dos, tres, cuatro, cinco clases y  por fin  soy libre, literalmente. Estoy tan agotada, conecto nuevamente mis audífonos a mi celular y camino hacia la parada del autobús, no sé cuánto tiempo pasa en llegar a la parada, esperar al autobús y luego caminar desde la otra parada hasta casa, y no sé si es un lugar mejor o  peor que el Instituto.

Abro la puerta y los veos, mis padres, nuevamente están discutiendo.

-¡¿Acaso ya no me amas?! – La voz de mi madre retumba en por toda la sala, su voz es ahogada y desesperada, como siempre.

-¡Sí! ¡Ya no te amo! – El grito de mi padre se escucha aun más fuerte que me hace estremecer, esta por perder el control, va a perder el control, no quiero que pierda el control - ¡Y me arrepiento mucho de haber formado una familia contigo! ¡Me arrepiento mucho del producto de esta aventura rebelde!

Mi madre mira sobre el hombro de mi padre y me nota, entonces él se gira.

La realidad parece caerle como una balde de agua fría a mi padre cuando nota mi presencia, siento un nudo en mi garganta que no quiere bajar, no entiendo porque quiero llorar, debería saber que esto pasaría, sabía que esto pasaría.

Cierro la puerta de entrada con calma, no tengo que dejar que note que me afecto. Solo, respira profundo __________.

-______________, yo… yo – Mi padre habla en un tartamudeo estúpido. Sonrió sin humor.

-Vete a la mierda – las palabras salen de mis labios antes de que pueda detenerlas y no me percato de lo que hago hasta que estoy en mi habitación.
Y entonces, lloro.