Mia
Bien empezare a contarte mi historia. Una historia que probablemente no tenga ningún fin pero así desahogó todo lo malo en mi.
Empezare desde hoy, mi primer día en otra ciudad.
Me despierto con buenos ánimos, era el primer día , el día donde nadie aún sabía quien era , esto era perfecto pero a la vez intimidante , sí algo hacia mal quedaría marcado en mi por siempre. Bueno siempre suelo ser "pesimista" como me decían mis amigos pero yo no lo creo así , soy realista la verdad.
Dejé de hablar sola , y empece a cambiarme , genial una escuela donde no había uniforme. Ya cambiada voy a la cocina y preparo mi desayuno , ¿porqué no lo hace mi mamá? Pensarán , pero la verdad que aveces ella está muy cansada y prefiero yo arreglarmelas.
Me despido de mi padre y mi madre
-Chau , pa. Chau, ma
-Chau, mía. No tardes en llegar.
Yo en mi antigua escuela tardaba en llegar a casa, pero es que me encantaba pasar ratos con mis amigos, eran geniales.
Bueno ya en la entrada de la escuela, me encuentro con mucha gente , de todo tipo y aunque era "la nueva" podía distinguir en que tipo de "clase" pertenecían. Eso me daba tanto asco, no me gustaba que discriminen a las personas por su clase social.
Me dirijo a dirección para saber mi aula y horario , pero en el camino paso al lado de una chica , debo admitir que viste muy bien.
-Pero que tenemos aquí, una nueva. - dice.
-Hola, soy mia - digo amablemente
-Mia, me gusta tu optimismo. Por cierto , yo soy Valeria. Pero puedes decirme , Vale. - dice la rubia
La miro atentamente y sonrió diciendo.
-Un gusto,vale. ¿Me podrías decir donde queda la oficina del director?
-Vas de frente y volteas a la derecha, me indica.
Le agradezco y me despido, que podía hacer tenía que llevarme bien con la gente de ahí , no quería que me tomaran de punto por ser la nueva. Pero tampoco quería esconderme siempre, sólo quería tenerles confianza. Después de todo, estaría mal no mostrar mi verdadera personalidad , aunque siempre eh sido sociable , me gusta ayudar a la gente, es ahí donde mis problemas empiezan.