Capítulo 1: Rota

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Diego era mi novio, bueno, ahora exnovio, era el mejor chico que había conocido nunca, físicamente me encantaba: era muy alto, medía 1'95 concretamente, tenía los ojos azul celeste, era moreno claro, la sonrisa más bonita que había visto en mi vida, y un cuerpazo, no tenía tableta, pero no le hacía falta para volverme loca. Psicológicamente también me encantaba, a parte de mi novio era mi mejor amigo, sabía que le podía contar todo y confiar plenamente en él, me demostraba que me amaba, no tanto como yo a él, pero me lo demostraba a su manera supongo, nunca, nunca le habría sido infiel, pero él no pensaba igual que yo...
Se aproximaba su cumpleaños y justo era el mismo día que nuestro aniversario, hacíamos medio año, por ello me metí en su twitter para ponerme en contacto con alguno de sus amigos y hacerle alguna sorpresa, algo especial, encontré a un tal Alex que parecía muy amigo suyo, su mejor amigo quizá, nunca entendí por qué no me presentó a ninguno de sus amigos, hasta que hablé a Alex por Mensaje Directo en Twitter.

Hola, soy la novia de Diego, como pronto es su cumple he pensado que podríamos hacerle algo especial, ¿qué te parece?

Hey, ¿qué tal Paola? Diego me ha hablado mucho de ti, me tiene la cabeza loca, todo el día que si Paola es lo mejor que me ha pasado, que si Paola es el amor de mi vida... me parece genial tu idea, dame tu whatsapp y hago un grupo con el resto de amigos de Diego.

¿Perdona? ¿Me puedes explicar quién cojones es esa tal Paola? Yo me llamo Luna, no Paola y se supone que yo soy la novia de Diego, pero por lo que me estás diciendo creo que para él no significo nada.

¿Qué? Lo siento, no tenía ni idea de que Diego estaba con dos tías a la vez, no me lo esperaba de él, la verdad, es mi mejor amigo, pero lo que hizo está realmente mal, Luna, siento muchísimo que te hayas enterado así, háblalo con él o algo, quizá te prefiera a ti después de todo, aunque ya lleve dos meses con Paola.

No te preocupes, gracias.

No me lo podía creer, no me podía creer que el chico del que estaba completamente enamorada me hubiese hecho eso, lo mismo que me decía a mí se lo decía a esa tal Paola y a mí llevaba dos meses engañándome con ella, estaba jugando a dos bandas y yo sin darme cuenta, que estúpida me sentí, lo único que podía hacer era llorar y temblar, cuando me calmé un poco cogí mi móvil y vi que Diego me había bloqueado en Whatsapp, eso era lo que le importaba... Le mandé un sms desahogándome y diciéndole de todo.

Eres un hijo de puta, un cabrón, no sé como he podido confiar en ti, eres lo peor que he conocido nunca, fíjate que rápido cambia el cuento eh, eso te pasa por ser tan falso, no quiero volver a saber absolutamente nada de ti, ¿me entiendes? ¡Nada! Y ahora solo le pido a Dios que te cuide y que te dé todo lo que tú le pidas, pero te lo dé al revés.
Att: Nunca tuya.

Ni siquiera se molestó en contestar, los primeros días mi vida se basaba en llorar, en salir con amigos que intentaban animarme y no lo conseguían, pero sin duda las noches eran lo peor, no paraba de llorar y de pensar en él, en lo bien que me hizo sentir aunque fuese con mentiras y en lo que le echaba de menos y sin apenas poder dormir y así todas las noches, pero hoy iba a ser un día grande, lo intuía, hoy iba a dar el primer paso para pasar página, querer hacerlo.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2015 ⏰

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