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-¿Qué?- preguntó Lina.- ¿Cómo que algo esta pasando, a qué te refieres?- la respiración agitada de Elinor sonaba del otro lado del celular.

-Yo-yo- comenzó a tartamudear la chica. -N-no lose, ¿podrías venir?- Lina rodó los ojos, de seguro era una simple exageración de Elinor, pero lo pensó de nuevo. ¿Qué había pasado en aquél vuelo? ¿Cómo habían llegado a aquel laboratorio?

-No te preocupes, Elinor.- comenzó a caminar directo a la salida.- Voy en seguida.- colgó, la chica apretó el cerrojo, pero entonces la voz de su hermana mayor sonó detrás de ella:

-Genial. A ti te encanta ser el centro de atención, primero se supone que estas muerta y ahora te largas ¿qué sucede contigo Lina?- la chica volteó furiosa para encontrarse a su hermana mirándola de reojo rodeada por todos los invitados, pero no había rastro de que ella hubiera dicho algo, ya que todos seguían hablando entre risas. Lina solo frunció el ceño antes de abrir la puerta y salir a la calle.

La gente caminaba a su lado mientras recordaba la dirección de su amiga, miraba a su alrededor, se colocó sus audífonos, y seguía verificando las calles en la ciudad de San Francisco. Entonces, recordó como llegar, su vista bajó a sus pies mirando sus tenis color negro.

-Debo pagar la hipoteca.- escuchó la voz de una señora como si le estuviera susurrando en su oreja, ella volteó frunciendo el ceño y miró de nuevo a su alrededor, no había ninguna persona cerca de ella, en especial una señora. Lina solo negó con la cabeza, la locura de Elinor al parecer la había exaltado de más.

Continuó caminando mientras escuchaba la canción "Breathe Me" de Sia. Unos murmullos hacían compás a la cantante, lo cual se le hacía extraño a la chica, ella no recordaba esa versión de la canción; entonces se quitó sus audífonos y seguía oyendo aquellos murmullos. Miró a su alrededor, pero; nada le decía de donde provenían aquellas voces.

-¿Lina?- una voz sonó de parte de las casas que se encontraban frente a la chica, ella dirigió la vista hacía la construcción para encontrarse con su amiga Elinor. Quien corrió de inmediato para abrazar a la chica.

-¿Te sucede algo?- preguntó extrañada Lina, Elinor solo bufó.

-La pregunta es ¿qué no me sucede?- dijo alterada.-Vamos.- le señaló el interior de su casa, ambas entraron y Elinor cerró la puerta detrás de ella.

-¿Bien?- dijo Lina alzando una ceja.- Dime qué es lo que sucede.-

-Ven.- la castaña hizo un ademán para que su amiga la siguiera hasta un cuarto color pastel, en el cual estaba regado un vaso de agua, varias hojas estaban quemadas y su escritorio estaba hecho un desastre al igual que toda la habitación.

-Vaya que no eres ordenada.- susurró Lina.

-¿Qué te sucede? Ordenada es mi segundo nombre.- dijo ofendida Elinor.- Esto no lo hice yo, bueno; al menos no intencionalmente.- se encogió de hombros a lo cual Lina contesto con un ceño fruncido.

-¿A qué te refieres?- pregunto ésta. Elinor tomó un vaso y se dirigió al baño, abrió la llave del lavabo y lleno el vaso con agua, volvió con su amiga y colocó el vaso en su escritorio, ella se sentó en la cama dejando a Lina parada a lado de su cama.

-Observa.- le ordenó Elinor. Ella extendió su mano hacia el vaso y la movió de un lado a otro, Lina frunció el ceño, ¿qué quería lograr? Elinor lanzó un bufido al ver que nada sucedía.-No lo entiendo.- suspiró encogiéndose de hombros.-Antes funcionaba.- Lina negó con la cabeza y se dio la vuelta.

-Lo siento Elinor, yo me largo.- comenzó a caminar directo a la puerta.

-¡No!- gritó Elinor extendiendo su mano, todo paso deprisa. El agua se movió por si sola siguiendo la dirección de la mano de Elinor hasta Lina, el agua encontró el cerrojo y se congeló en el momento en el que lo envolvió por completo.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2015 ⏰

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