Apariencias

46 3 4
                                    

Me revuelvo entre las sabanas, un profundo sueño se ha apoderado de mi cuerpo. Oh dios, espera un segundo. Ese molesto sonido es la alarma? Me incorporo estrepitosamente de un brinco y cojo torpemente el movil de la mesita. Me dispongo a mirar la hora en mi movil, aún con los ojos entrecerrados, oh, mierda. Són las nueve de la mañana, hoy tengo un examen muy importante a las nueve i media, uno de los más importantes de este curso, y mi universidad se encuetra a 15 minutos. Genial, tan responsable como siempre. Me levanto de la cama con la intención de ponerme lo primero que pille peró antes de llegar al armario me tropiezo y caigo estrepitosamente al suelo.

-Maldita sea! -maldigo en voz alta.

Unos golpes llaman a mi puerta. Un momento, no deberia haber nadie en el piso a estas horas. Kat abre la puerta sin esperar una respuesta por mi parte. Lleva el pijama, el pelo alborotado y una cara de mala leche impresionante.

-Lucy! Estas loca? Son las nueve de la mañana! Dios, esque no puedes dejar de hacer ruido ni los fines de semana?

-Como? - abro los ojos como platos y me quedo boquiabierta. Ha dicho fin de semana? Pues eso, un desastre.

-Lo siento! Me deje la alarma puesta ayer y creía que hoy eramos lunes -me disculpe ante mi compañera de piso. Kat rodo los ojos y puso cara de fastidio, peró acto seguido me dirigio una dulce sonrisa. Al fin y al cabo eramos amigas desde hacia muchos años, eramos como hermanas, reñiamos constantemente peró en el fondo amabamos nuestros defectos.

-Esta bien, creo que estas un poco alterada por todo esto de los examenes. Que te parece si nos arreglamos y vamos a desayunar?

Asentí con una sonrisa antes de que Kat se fuera cerrando la puerta tras de si.

Me vesti rapidamente con lo primero que encontre, unos tejanos, una camiseta comoda y unas bambas. Me dispuse ir al baño para peinarme y alli estaba Kat. La mire de arriba a bajo, vestia con una camisa fina y unos pantalones negros de talle alto, y por supuesto unos botines de tacon.

Dios, no podia evitar-lo. Sentía una envidia tremenda de Kat, quien iva a fijar-se en mi teniendo al lado a una chica como ella? Era alta, tenía el pelo rubio y rizado, una mirada seductora, una sonrisa preciosa y un culo de infarto. Me miro en el espejo detras de ella inconscientemente. Ojos azules, melena castaña recogida en un moño, cara de niña boba y un cuerpo más bien delgado. Vuelvo a mirar-la a ella, tratando de encontrar alguna semejanza sin éxito.

-Lucy, al final voy a pensar que eres lesbiana. - salgo estrepitosamente de mis pensamientos. Tenía el semblante serio y el entrecejo fruncido. Me había pillado mirando-la de arriba a bajo con cara de imbécil. Iva en serio?

-Es broma, tonta! Quita esa cara de espanto!- repuso irónicamente con una pícara sonrisa.

Suspiro, relajada. No se como lo hace peró siempre consigue hacer-me caer en sus trampas.

Fuimos al bar de siempre, nos sentamos fuera y no tuvimos que entrar ni ha pedir que ya salia el camarero con nuestro habitual desayuno de cada dia. Dos cafes con leche y dos crusanes normales.

-Buenos dias, chicas. -Nos saludo Erik con su habitual sonrisa mientras dipositava nuestro desayuno sobre la mesa.

-Buenos dias, Erik! - salude alegremente.

-Que tal? Como va tu intenso dia de trabajo? - pregunto Kat sarcasticamente.

-Ahora mismo genial, siempre alegra el día atender a unas señoritas tan guapas como vosotras. - nos piropeo Erik sonriente, dandose la vuelta para marchar-se.

Ambas nos dirigimos una mirada de complicidad y comenzamos a reir. Erik volteo el rostro varias veces para comprobar si le mirabamos,

-Cuidado, no vaias a tropezar! -le advirtio Kat burlonamente.

Mr. StormDonde viven las historias. Descúbrelo ahora