La vida en Manchester

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John ya se encontraba en el tren . Con las mismas preguntas que lo habían atormentado desde ese primer día de verano, pero ahora con unas nuevas duda en general: ¿Como hará para vivir en Manchester?

John estaba algo deprimido porque es allí donde había pasado sus mejores momentos donde tenia al menos un amigo, en el colegio era antisocial, y ahora tenia que vivir en Londres. Pero que hay de el, que sera con el, no sabia nada sobre la vida, sobre como viviría.

El tren empezó a irse de la estación...

El tiempo paso y para peor de el estaba sentado al a par de un hombre muy gordo que roncaba como un elefante. Como se menciono en el capitulo anterior el tren duro mas en llagar a Manchester por un daño en el motor.

Bajo del tren y camino como unas tres cuadras ya que su casa no estaba muy lejos de la estación. Su casa era una bonita casa de dos pisos de color azul, con un pequeño jardín en la entrada, ahora parecía abandonada. Al entrar a la casa se puso nostálgico; sus padres..., su familia..., su vida. Desempaco su maleta y se sentó en un sillón antiguo, el del papa, y se puso a pensar sobre la vida. Después se acostó en la cama, pero no podía dormir.

Al día siguiente se despertó con hambre y se fue al mercado a comprar comida. Compro lo necesario para sobrevivir por una semana y se dio cuenta que el poco dinero que tenían sus padres se le acabo y se dio cuenta que tendría que robar, pero como.

Ya en la noche se fue a dormir y colgó la pintura de los magos en un lugar donde anteriormente estaba una foto de la familia. Entonces empezó a romper todo en esa casa y desde esa noche empezó a dormir con el libro.


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