8 años después:
Santana se encontraba en la sala de espera. Llego lo más rápido que pudo. Estaba impaciente nadie salía a decirle nada. Sus uñas eran un desastre no paro de morderlas desde que llegó. Hoy era su cumpleaños N 29 y no le importaba ya que su esposa estaba dando a luz a su pequeña, su angelito, al mejor de los regalos que podría recibir en un cumpleaños.
El teléfono de la morena comenzó a vibrar en el bolsillo trasero de su pantalón
Esta contesto la llamada, era su madre
- Hola, Santana amor
- Hola mamá
- Cariño, como éstas?
- Bien mamá
- Y qué esta pasando ahora? Donde esta Brittany?
- Ella esta en la sala de partos, cuando llegue aquí solo me dijeron que ya estaba lista para dar a luz. Pero han pasado 20 minutos y aún no me han dicho nada
- Se paciente cariño. Ella saldrá pronto
- Eso espero
- Estas sola?
- Si, bueno todos estaban en mi casa haciendo un fiesta sorpresa para mi. Pero Brittany rompió fuente a las 20 y Rachel me llamó. Así que solo salí del trabajo y vine al hospital
- Bueno corazón llámame cuando sepas algo. Estoy ansiosa por saber de mi nieta
- Si mamá, te amo adiós
La morena colgó el teléfono y tan pronto lo volvió a meter a su bolsillo trasero una enfermera se acercó a ella.
- Usted es Santana Lopez? - preguntó la enfermera de cabello morado
- Si - contestó la morena emocionada
- Su hija ya nació. Es una niña hermosa y muy sana. La madre se esta recuperando. En un momento saldré nuevamente para que usted pueda ingresar a ver a su pequeña y a su esposa
- Gracias - contesto Santana sonriente
Luego de otros cortos pero a la vez largos minutos la misma enfermera salió para darle la seña a Santana de que podía ingresar.
Santana tomó sus cosas e ingresó a la sala donde estaba su esposa. Con su cara de cansancio su cabello alborotado y sudor por todo su cuerpo. Para Santana Brittany siempre fue hermosa pero en ese momento le pareció mas hermosa que nunca, porque tenia un brillo único. El brillo de una hermosa mujer que había dado luz a un ser maravilloso.
- Hola belleza - dijo Santana besando la frente de su esposa
La rubia solo sonrió.
- Ya la viste? - preguntó Brittany
- No, no aún. Me imaginó que tu si
- Solo un momento. Creó que hacer tanta fuerza me descompensó. Me desmayé por unos minutos. Luego desperté y la enfermera pregunto si alguien estaba conmigo
- No sabes cuanto siento no haber estado contigo en el parto. Me duele demasiado - dijo la morena con sus ojos lagrimosos
Brittany tomó su mano
- Bebé, esta bien. No debes preocuparte por eso. Lo importante es que estas aquí conmigo, disfrutando del nacimiento de nuestra hermosa bebita
Dicho eso la rubia besó la mano de su esposa, a lo cual la morena respondió besando sus cálidos labios.
La enfermera llegó con la pequeña en sus brazos
- Bueno ahora si, les presento a su hermosa hija - dijo Claire la enfermera de cabello morado
