-¿Cómo se sabe si una chica está enamorada de ti?- preguntó el hermanastro borde.
-Muy fácil Oviedo, mirale a los ojos - respondí seca.
-Vale gracias. Supongo qué ahora somos hermanos ¿no Alba?.
-Tsss hermanastros.
Él me dedicó una mirada llena de odio y yo simplemente sonreí.
-Bueno Martínez está es tu habitación- después de eso se tumbó en MI cama.
-Pero, ¿¡ qué haces!?
No me habló, me miró y volvió a mirar la pantalla del móvil.
-Por lo menos, enseñame con quién hablas.
-Se llama Marina, es rubia, alta y...
-Con mucho culo y tetas ¿Adivino? -le interrumpí.
-Si, adivinas. Soy el presidete de la junta de alumnos, tengo que ir con esa gente.
Yo sólo me limité a mirar esos ojos color café.
Subió Dani y Jesús se fue a su habitación a seguir hablando con la plastica.
Entre risas y cotilleos llegó la hora de dormir.
-¿Qué te parece si vemos una película?
-Perfecto, Daniel ve a preguntar a tu hermano si quiere.
Dani hizo lo que le dije y en cinco minutos aparecieron los dos con palomitas y gominolas.
Después de ver la película de miedo que ellos eligieron nos fuimos cada uno a su cuarto.
(3:25 a.m)
Mierda. Mierda y más mierda.
No puedo dormir. Porque les dejé elegir la película.
Me levanto y voy a la habitación de mis hermanastros.
-Dani, Dani- le sacudí para que se despertara pero no funcionó.
-¿Qué quieres Martinez?- mierda, había despertado al otro.
-Oviedo, la película de miedo, no puedo dormir.
-Martinez tumbaté en mi cama.
Me tumbé.
-Oviedo abrazame que tengo miedo.
Me abrazó y me quedé dormida.