Capítulo 9: ¿A tomar algo?

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No había parado de pensar en lo que Dylan me había dicho. ¿Me había besado en la fiesta? Pero lo más inrritante era que no podía parar de pensar en lo que me hacía sentir eso. ¿Si lo hiciera otra vez, le seguiría el beso? Todo eran preguntas que no sabía resolver.

Nunca había pensado en Dylan como otra cosa que no fuera mi enemigo y de golpe y porrazo eramos amigos. Y para acabar de liar el nudo, él va y me besa.

Tenía un lio tremendo en la cabeza. Ya no me podía ni concentrar en clase, aún que mi nota no había bajado.

Ya era viernes. Había pasado todos estos dias de clase tratando de esquivar a Dylan, y en las clases que me tocaba con él, entraba la última y me iba la primera. Lo único que quiero es aclararme las ideas.

Ya estaba saliendo por la puerta de salída y bajando las escaleras que daban al cesped. Me puse a buscar el coche de Live con la mirada. No la veía. ¿Se habría ido sin mi? Vi que la moto de Dylan seguía aparcada; podía pedírle que me llebara a casa, aún que no me hiciera mucha gracia. Entoncés bibró mi mobil. Era un mensaje de Live.

Live: Tia, nos hemos tenído que ir, por que tardabas mucho en salír y mi madre me hacía ir a cuidar de mi hermano.

Geniál. Entonces era o pedírle a Dylan que me llebase o ir andando. Casualmente, cuando me dispuse a irme andando, Dylan apareció por la puerta.

- Vaya, dichosos son los ojos, pero si es Chloe Grant, la chica que a decidido evitarme toda la semana. - dijo él.

- No te evito. Simplemente e estado liada... - puse como excusa.

- Ya, claro... - dijo eso y articuló una sonrísa. - Deverías aprender a mentír mejor. - empezó a bajar las escalerad e ir hacia su moto.

- ¡Espera! - le seguí y me puse a su lado. Se detubo y me miró.

- Dejame adivinar. Tus amigas te han dejado aquí y no tienes a nadie que te llebe a casa. - dijo adivinando la situación. - Pues mira, te ofrezco un trato.

- ¿Un trato? - pregunté yo extrañada ante su salída.

- Si, un trato. - dijo asintiendo. - ¿No esperaras que después de haberme evitado toda la semana te llebe sin mas? - preguntó elevando una ceja y con una sonrísa, que hacía que le salieran unos pequeños oyuelos en las mejillas.

- Bueno, esperaba que así fuera "amigo". - dije acentuando la palabra amigo.

- Bueno, pues no. ¿Quieres oír el trato o prefieres andar 45 minutos hasta tu casa? - como no dije nada, se giróby siguió andando hacia su moto. - Tu misma. - Me quedé un segundo pensando y luego me dirigí a su lado.

- ¡Espera! - dije y me tragué mi orgullo. - ¿Cual es ese trato?

- Vaya, ¿ahora si que quieres que te lo diga? - volvió a hacer ese gesto de levantar la ceja que le hacía un capullo, pero tremendamente sexy... ¡Chloe, controlate! Vaya... ¿acavaba de pensar que era sexy?

- Callate. ¿Me lo va a decír? - dije metiendole prisa.

- Mira, te llebo a casa, si aceptas venir a tomar algo esta tarde. - dijo él con aires de grandeza.

- ¿Que? No. Paso de ir a ningun lado. - cuando lo dije volvió a echar a andar y empezó a subir a la moto. De nuevo me tragué mi orgullo. - ¡Espera! - le llamé y me miró. Yo me acerqué. - Esta bien, acepto ir a tomar algo.

- Sabía que no te resistirías a mis encantos. - dijo sonriendo. - Sube.

- No te hagas ilusiones Marks, solo acepto para que me llebes. - dije subiendo.

Eres mi chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora