Omegle - Justin Bieber y tu /Adaptada//TERMINADA

-Epílogo-

Caminé y me detuve en una tienda, sonreí al ver esa ropa ahí, me pregunté si le quedaría bien. Me acerqué aún más. Justin llevaba las bolsas detrás de mí. Lo miré y apunté hacia un lindo traje. Justin sonrió y sus ojos brillaron aún más. Él estaba, al parecer más emocionado que yo.

''¿Sabes cuándo Amanda llegará?'' dijo mientras me besaba en la frente. Arrugué el ceño y lo miré pensativa.

''Creo que mañana llega junto con Jack y mis padres'' sonreí contenta. Mis padres volverían a Canadá después de dos años.

Bueno, ya han pasado tres años desde que yo vivo aquí.

Justin rió ''Ellos no pierden el tiempo'' dijo negando con la cabeza. Reí fuertemente y luego me quejé.

''¡Hey, no me hagas reír!'' dije mientras ponía mis manos en mi estomago, a veces me dolía.

''Pero, es que amo hacerte reír, sobre todo con esas mejillas sonrojadas que tienes'' dijo y me besó rápidamente en los labios. Negué lentamento con la cabeza.

Miré como se movía entre medio de la ropa, con esa elegancia que comenzó a caracterizarlo manejando la empresa que su padre le dejó después de despedirse de ella. Para ser un chico con ventiocho años, se mantenía tan bien, tan malditamente sexy -mordí mi labio inferior.

Y ese culo...

Ese culo.

Vaya, las hormonas me tienen muy mal. Pensé sonrojándome.

''Ese está bonito'' dije apuntándo hacia una remera pequeña rosada. Justin asintió.

''Sí, está hermosa''.

''Iré a retirar algunos papeles'' dije mientras estrábamos a la universidad tomados de la mano. Era mi tercer año y ya estaba terminado. Era verano. Y me faltaba sólo un año más.

Las chicas comenzaron a mirar a Justin descaradamente. Suspiré y traté de no prestar atención. Era una cosa que tenía que vivir día a día.

Sabía que tener un esposo así de hermoso y sexy no era algo fácil.

Aún recuerdo cuando me lo propuso, al año estar aquí en Canadá. Él sólo dijo ''No quiero esperar más para compartir mi vida contigo, y hacerte mía de todas las maneras posibles, completamente mía, por favor, cásate conmigo'' y yo acepté de inmediato.

Él había sido muy romántico.

Ya llevábamos dos años de casados. Felices, muy felices.

Todo se arregló ese primer día de universidad. Desde ahí que estamos juntos, y no pensamos en separarnos jamás. Obviamente tenemos nuestras peleas y discusiones, pero eso es normal en una relación.

El primer año de casados fue frustrante y un poco difícil, pero siempre han dicho que el primer año es así de complicado. Y pudimos salir de esa.

También Justin me explicó todo lo que había pasado en la adolescencia. Y yo había llorado por lo idiota que fui por no haberle dejado explicarse.
Pero ahora éramos felices, y eso es lo más importante.

Mis padres y los de Justin se reencontraron, bueno, sólo el padre de Justin junto con mis padres. Habían estudiado juntos aquí en Canadá, así que fue emocionante para ellos verse otra vez.

Adoraba a Erin y por como trataba a Justin, y obviamente, Justin la ama a ella. Se notaba el cariño, y aunque ella no fuera su verdadera madre, Justin la trataba como tal.

Amanda y Jack nunca se casarán. No porque no estén enamorados, sino porque no creen que un papel decida cuánto se aman y si estarán para toda la vida. Los dos piensan igual... los dos son para el uno y el otro.

Después de ir a la universidad, volvimos a nuestra casa. Una gran mansión llamada ''The Bieber-Miller Family'', ese letrero Justin lo mandó a poner hacia algunos días atrás. Porque, pronto, comenzariamos con nuestra familia.

Con esa nena en camino.

Estaba embarazada. Tenía ocho meses ya. Y era una niña.

Aún recuerdo cuando se lo conté a Justin.

Yo había corrido hacia la empresa y cuando llegué ahí, en el pasillo, justo él estaba ahí, le grité que seríamos padres, y todo el mundo supo. Justin no podía más con la felicidad.

En ese momento, cuando él me abrazó después de decirle que seríamos padres, todo el mundo comenzó aplaudir. Me había sonrojado porque simplemente no me había esperado para decirle en privado. Pero a él no le importó, porque gritó por todos lados que sería papá.

Él estaba tremendamente feliz.

Y sabía que él sería un buen padre. Al comienzo tenía miedo, ya que no quería ser como su madre, pero él nunca sería como ella, y sabía que nuestra niña, nacería bien y no le faltaría nada en la vida.

Está era la vida que siempre he querido y deseado.

Está era la vida que un día soñé.

Me senté en el mueble, y miré hacia Justin, quién hablaba entretenido en el teléfono. Le miré y le sonreí, y él me pilló mirándolo, me miró, se acercó y me dio un rápido beso para luego volver al teléfono más concentrado. Sonreí felizmente, y miré hacia el techo, un cuadro de nosotros dos en el día de nuestra boda.

Sí, Justin había colgado, o pegado un cuadro en el techo para que cuando nos vayamos a dormir, sea lo último que veamos al igual que cuando despertamos lo primero que veamos.

Después me dijo que unos días lo iba a cambiar de lugar e iba a poner una foto de nosotros tres, yo, él y nuestra hija que venía en camino.

Sonreí aún más feliz.

Es increíble que esto lo haya soñando un día, y ahora se haya hecho realidad. Todo lo que quería era una familia con el hombre del cual estaba enamorada... y eso conseguí.

Estoy enamorada de Justin.

Siempre lo estaré.

Y siempre voy agradecer ese día que me metí a omegle y lo conocí, para luego -voltee a mirarlo- nunca más dejarlo ir.

Sonreí y lo miré mientras venía hacia mí y se acostaba con la cabeza en mis piernas. Le sonreí y él cerró los ojos.
Volví a sonreír, y voltee a mirar a mi marido cómodo en mis piernas.

''¿Ya pensaste en el nombre?'' Le dije mientras comenzaba acariciar su cabello.

''Síp'' dijo Justin abriendo sus ojos mieles y mirándome.

''Pues dime'' dije. Justin sonrió y pronunció su nombre.

''Destiny'' dijo para luego levantarse y besarme en los labios.

Suspiré enamorada.

''Me encantó el nombre'' dije mirándolo.

''Destiny Elizabeth'' me miró él mientras se acercaba a mis labios ''al igual que la madre, su segundo nombre'' dijo y me besó.

Jadee. Las manos de Justin bajaron hacia mis muslos y los comenzó acariciar.

''Ya sabes, es un nombre hermoso como la madre'' dijo y sus manos se metieron debajo de mi falda. Inconscientemente abrí más mis piernas, esperando por su toque. Y entonces él rozó con su mano mi parte más sensible de mi cuerpo.

''Pues, amé el nombre'' dije jadeando.

''Vamos. Vamos a la cama'' dijo él parándome en sus brazos, y reí.