"Solo Mia" (Todo Puede Pasar).CANCELADA

Capitulo 6

Capítulo 6:
*Narra Ariana*
No tuve que pensarlo mucho.
Lo siento tanto Liam.
-Sí, claro que quiero ser tu novia -respondí castigándome por ser tan egoísta.
Y me sentí aún peor cuando vi una deslumbrante sonrisa iluminar su bello rostro.
No dijo más pero me volvió a besar.
Sus labios hicieron el mimo efecto tranquilizante, casi convenciéndome de que esto era lo mejor.
Sólo que una persona chocó con nosotros y nos separó bruscamente.
Me volví para enfrentar a quién fuera y me topé de lleno con una mirada avellana que despertó en mí ese inestable océano furioso de emociones.
Sorprendida e intimidada, me refugié en el cuerpo de Liam, y éste pasó un brazo por mis hombros, ignorando mi estado de nerviosismo.
-Liam, Ari -saludó Z, tosco y fulminándome con la mirada.
-Hola, Z, hace rato que no te veo -respondió mi novio con tranquilidad y un enorme sonrisa despreocupada. Z volvió su mirada para ver a Liam.
-Lo sé. Tu hermana ha estado un poco estresada por el cumpleaños de su abuelo, así que le he ayudado -respondió, sus ojos desviándose a los míos cuando mencionó a su novia.
A la cual engañó, besándome a mí.
-Pues, sí, Stephy se pone como si tuviera el síndrome pre menstrual cuando le toca organizar las fiestas -respondió Liam, tranquilo. Algo admirable en él, puesto que Z tenía clavada su mirada en la mano que me rodeaba.
-Veo que no he sido el único ocupado -señaló.
La sonrisa de Liam se hizo aún más grande, sorprendiéndome ante el tamaño.
-Sí, acabo de pedirle a esta hermosa señorita que sea mi novia y me ha dicho que sí -presumió orgulloso.
Yo me sonrojé como un tomate.
-Ya veo -masculló Z con la mandíbula tensa -. Los dejo, tengo que llegar a casa. Felicidades y suerte.
Sus palabras eran bruscas y duras, como si las dijera a regañadientes.
-Hasta luego, hermano. Deberíamos salir algún día para ponernos al corriente -sugirió mi novio ajeno a las dagas que Z le enviaba.
Éste apenas y pudo asentir tosco, y se alejó de nosotros apresurado, no sin antes murmurar un quedo: -Nos vemos, Ari -que sólo yo oí.
Liam y yo avanzamos por el camino contrario hasta llegar a la casa de mi mejor amiga.
-¿Crees que se pondrá muy loca respecto a nosotros? -inquirió mientras tocábamos el timbre.
-Definitivamente -respondí mientras una muy revuelta y despeinada Abigail nos abría la puerta.
Sus ojos se ensancharon de sorpresa al ver el brazo que Liam tenía sobre mis hombros y la manera en que yo me acurrucaba a su lado.
Ella me miró y le devolví la mirada, hasta que una sonrisa cómplice y conocedora pintó sus facciones.
-Pasen, chicos -nos indicó que pasáramos al recibidor y yo, cómo toda una miembro de la familia, seguí caminando con Liam a mi lado hasta la estancia.
Ambos nos sentamos muy cerca, no sé la razón de su acercamiento, pero yo aún necesitaba su calor para adormecer las batientes olas que los ojos de Z habían provocado en mí.
Su mano ya no estaba en mis hombros, si no en mi pierna desnuda. Cabe decir que afuera ya estaba muy oscuro.
-Ari, ¿podrías venir conmigo a la cocina un momento? -preguntó una muy falsamente inocente Abby, me reí de su patético intento de ser discreta.
Le di un simple beso en la mejilla a Liam y él me guiñó un ojo.
En la cocina, Abby me esperaba para acribillarme con sus preguntas, lo podía ver sus ojos oscuros.
-Así que... ¿tú y Lee-yum? -preguntó con una sonrisa de gato.
Me encogí de hombros y me puse a tomar dos tazas, y encender la mecha de estufa para calentar agua para el té.
-Supongo que sí -respondí dándole la espalda.
-¿Pero cómo? Jamás me dijiste que te gustaba -replicó extrañada. Volví a encogerme de hombros.
-Él me mantiene estable, Abbs, él me da eso. Y es justo lo que necesito -le digo en voz baja, no quisiera que Liam escuchara esto.
-Sí tú estás feliz con eso, Ari, estoy bien con ustedes -aceptó y la sentí abrazarme por la espalda.
Me relajé en sus bracitos de Barbie.
-Gracias, Abbs -respondí sirviendo el té.
El resto de la noche, pasé un buen rato con Liam y Abby, ambos se llevaban muy bien, reían y hablaban como viejos amigos, me alegré por eso. Los necesitaba a ambos para sobrevivir.