>>Flashback<<
-¿Y entonces que paso?, cuéntame-dijo mi amiga Nora sentándose a mi lado
-Pues me acerqué al chico antes mencionado y le pregunté como era la escuela, sabes que para mí es difícil entrar a otra escuela ya que siempre he estado en esta, no me da miedo pero quiero saber a que voy para estar preparada. Entonces me acerqué y le pregunté eso, me dijo que la escuela era grande, con dos canchas empastadas para jugar fútbol, además tenía canchas extra para jugar baloncesto y voleibol, lo cual me agrada. También dijo que no era muy difícil siempre y cuando le echara ganas y pusiera atención en clases ya que si es algo pesado por eso de la carrera incluida. Por dios, creo que mientras el me lo decía de una manera relajada yo pensaba, ¡a que carajos me fui a meter!. En fin, le di las gracias y regrese a mi lugar donde Colin me esperaba.
-Haber haber, alto ahí. Dices que tu, Melissa Cooper caminaste hacia un chico que estaba en la misma parada de bus que tu, y le preguntaste sobre tu próxima escuela, ¿cierto?.
-Sip
-¿Por qué?
-Estaba leyendo Maze Runner
-Ahora entiendo todo
-Bueno eso es lo de menos, y la conclusión de todo esto es...
-Que si ese chico vive cerca de mi casa, debes ayudarme a encontrarlo para así poderle hablar más y de esa manera cuando entre a esa escuela ya tendré a alguien conocido con quien estar mientras hago más amigos, por favor.
-¿Pero no crees que será muy difícil dar con su casa?
-No lo creo
-Hagámoslo entonces
>>Fin Flashback<<
Lo cierto de todo eso es que Nora nunca me ayudó a buscar la casa del chico, había entrado a la nueva escuela y prácticamente estaba sola ya que ninguno de mis amigos estaba en mi salón y mucho menos en esa escuela conmigo. Reitero. Estaba completamente sola ahí y para acabar más rápido, no me había cruzado con el chico ni siquiera por accidente. Eso me pasa por no haberle preguntado su nombre el día que lo conocí en la parada del bus.
No quiero exagerar tan pronto, es mi primer día y no espero encontrarme al susodicho apenas de un paso dentro de la escuela. En fin, mi día no iba muy bien que digamos. Entraba a las 7 de la mañana y me había levantado a las 6:40,eso me daba 15 minutos para arreglarme y 5 para estar en la puerta pero nada de eso paso. Me duche y salí casi volando a ponerme mi ropa, no encontraba una vans y al encontrarla tuve que prácticamente correr más rápido que flash para terminar de maquillarme. Por fin subí a mi moto y dos calles adelante me di cuenta de que había olvidado mi mochila. Tuve. Que. Regresar. Por. Ella. Al llegar a la escuela, iba tres minutos tarde pero el prefecto me dijo que por ser el primer día no tendría problema, me indico donde se encontraba mi salón y me dirigí hacia allá.
Creerán que mi día mejoro al entrar pero no es así, digamos que Melissa tiene un cierto grado de atracción mortal con el suelo. Ya imaginaran lo que sucedió apenas entre a mi nuevo salón.
Así es señoras y señores, azoté como una vaca, enfrente de todos mis nuevos compañeros. Gracias a dios nadie se río de mi. Les doy un mes máximo para que recuerden mi entrada triunfal y ahora si se rían. En fin, un chico se acercó a mi y me ayudó a levantarme. Al fin alguien digno de estar en el mundo.
-¿Estás bien?-me dijo un tanto preocupado
-Si claro, em, me pasa todo el tiempo, que mal que tuviera que ser hoy-dije apenada
-¿Te caes todo el tiempo?-dijo sorprendido
-Si, es vergonzoso sabes, y la gente no suele ser como tu, solo se ríen y se van, incluyendo a mis padres
-Debe ser horrible
-Naaa ya estoy acostumbrada-dije terminando de acomodar mi aspecto-Soy Melissa, Melissa Cooper. Pero puedes decirme Mel
-Matthew, Matthew Anderson-dijo estrechando mi mano-Pero puedes decirme Matt
Y así comenzó mi primer día, con nuevos compañeros y nuevas amistades. Entre clase y clase hablaba con mas gente y convivía con todos. No fue tan malo el día después de todo. Intercambié mi número con Matt y prometió ayudarme con las materias que no entendiera muy bien y a el se le facilitaban. Estuvo mostrándome todo el edificio, en verdad era muy grande como había dicho el chico del bus. Al final del horario escolar me dirigí a mi moto y regrese a mi casa dispuesta a tomar una larga siesta.
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Pasó un mes, y cada vez tenía más amigos. Se preguntaran que sucedió con Nora...bueno ella, una día sin más dejó de hablarme sin dar explicaciones, admito que me dolió un poco pues ella era mi amiga más cercana y era difícil dejar de hablarle pero siempre supe que en nuestra amistad yo daba mas que ella y tarde que temprano eso terminaría por suceder. Con Colin sucedió lo mismo. Pero no nos pongamos tristes, en ese mes me había hecho muy, muy, MUY amiga de Matt y se podría decir que hasta tenía mejor amiga ya, su nombre es Alice, Matt me la había presentado y ahora éramos un grupo de tres amigos que iban haciendo tonterías alrededor de toda esa enorme escuela. Es algo precipitado pero ellos dos me demostraron que mi amistad les importaba, me lo demostraron mucho en un mes, algo que Nora en tres años no supo hacer. En fin, estaba feliz con mi nuevo cambio y mis nuevos amigos, por ahora me iba bien y estaba al corriente en mis materias. Nada podía salir mal. Todo era excelente.
Como dije antes, había transcurrido un mes de mi llegada ahí y en ningún momento vi al chico del bus, llegue a pensar que posiblemente se habría cambiado de escuela, es algo loco pero no imposible. Un mes ya dentro de esa inmensa estructura. Lindo.
Un día cualquiera, llegue y me senté en mi lugar de siempre, entre Matt y Alice cuando al voltear a la puerta como por instinto lo vi. Después de un mes. Un largo mes. El chico del bus estaba ahí, afuera, haciendo nada.
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¿La decisión correcta?
Teen FictionPrologo Existen dos tipos de personas. 1-Esa persona que lo tiene todo para ti. Esa persona que es atractiva, buena onda, simpática, noble, solidaria. Esa persona que cumple todas tus expectativas y de la cual siempre estarás enamorada. Simplemente...