Jugar contigo a un tinieblas bajo las sabanas, que acabemos comiendonos a besos, pegado el uno al otro, poniéndonos nerviosos entre nosotros, de ese nerviosismo tan bonito que solo tu me harías sentir; Jugar contigo a un escondite y que si no me encuentras estaré detrás tuya para asustarte y me mates a besos y ha cosquillas aunque no tenga, por cabrona; Jugar a lo que sea, pero contigo, porque sin ti yo no; sin tu sonrisa no.