Estupida. Gorda. Fea. Sensible. Porqueria.
Eso, es lo que soy. O lo que dicen que soy. Estoy acostumbrada, de una manera extraña a los insultos. No es algo normal, tal vez para la demás gente, pero, para mi si.
Mientras camino por la acera del pasillo principal, la gente murmura cosas. De esas cosas, por lo menos en 30 estoy yo, y no de una manera genial. No es así. La gente, teniendo 17 años, todavía se limita a insultar a la demás gente, es decir estamos en la prepa... ¿Nuestro coeficiente intelectual no la ha entendido? Que mierda de gente.
Camino como resbalando, con mi Vans floreados, mi mochila color morada, y una blusa negra, con unos jeans ajustados. Mi cabello rojizo se cae por mi hombros, y brilla. Esta mañana lo he enjuagado, y planchado. Por lo normal, mi cabello esta hecho rizos. Rizos por aquí, rizos por allá. Cuando llego a mi casillero, alguien me empuja y choco contra el, frenéticamente me incorporo.
<<Pendejos>> Pienso. Hay un espejo en mi casillero, con un titulo marcado con aerosol. <<Mira tu cara de idiota>>. Lo quito de inmediato, y lo tiro al basurero, donde habitan las demás porquerías que me dejan.
Desde muy chica, mi reputación no ha sido la mejor... Pocos amigos, groserías, golpes, eso y mas de lo que he tenido que enfrentarme. Es un infierno, y ellos no se preocupan por lo que sale de su boca.
<<Cuida lo que dices, puede dejar cicatrices>>. Pienso, frotándome mi brazo... Donde las heridas no sanan. A ellos les vale un reverendo pito lo que la gente sienta... Solo no les importa.
<<Cassandra, solo ignoralos. Tu eres mas que un insulto, eres mas de lo que piensan que eres... Su vida es tan aburrida, que se tienen que meter en la tuya>>. Recuerdo las palabras de mi madre, solo sabe decir eso.
<<Menos palabras, mas acciones>>. Pienso, cada ves que me dice lo mismo, una y otra vez.
Cierro mi casillero de golpe, una vez que recojo mis cuadernos y me largo de ahí con un silencio abrumador. El silencio de mis pasos, siempre en silencio.
<<El planeta, es algo impresionante, mas de lo que ustedes se pueden imaginar... Algo muy pequeño para los demás planetas, cierto, pero, la tierra es el único lugar donde habitan humanos, donde hay agua, donde existe ambiente. Entonces ahí la subestimación. Para los demás planetas, es una cosa pequeña, una cosa inútil... Peor no saben lo que tiene dentro... No lo saben.>> Explica, el profesor de Biología.
Y pienso que, ahora se que tenemos en común las personas con los planetas.
<<Entonces, ahí la subestimación>>. Las palabras flotan en mi mente, abriendo espacio, como si quisiera quedarse ahí, para siempre, y lo único que sea.
Mientras miro a la nada, como un agujero negro, a la nada, el profesor llama mi nombre.
Vacilo un instante, y luego respondo.
-¿Si?
-Cassandra, por favor, pon atención a la clase.
La gente se burla.
-Si, claro.-Musito.
Después de eso, alzo la mano. El profesor me cede la palabra.
-No creo estar segura de eso. -Digo.- La NASA seguro sabe mas planetas donde, la gente puede habitar... Donde hay humanidad.
-No lo creo, Señorita Wasled.-Me responde el profesor.
-La gente nos deja saber menos de lo necesario.-Respondo.
-Cierto, Cassandra, pero, este no es el caso...
-¿Entonces cual es el caso?-Respondo enojada... No se por que me enfade- Creo que, la gente esta muy poco informada de lo que esta pasando en el exterior tanto como el interior. -Hago una pausa- No debería de ser así.-Musito al final.
-Tal vez lo hacen por un bien humano.
-¿Un bien humano?-Me burlo.- De todas maneras, hay conocimiento infinito de las cosas, y la gente no lo aprovecha... Hay conclusiones, y teorías de la tierra.. La creación humana... Pero nadie puede asegurar nada. ¿Cierto? No es que no crea en Dios, pero...
-Señorita Wasled, creo que ha empezado a divagar.
Me doy cuenta de que lo he hecho.
-Lo lamento.-Me disculpo.
Me fijo a mi alrededor... La gente me mira como si estuviera loca.
Mierda. Una de las mil razones, por la cual, tengo solo dos amigos. Ha.
Sebastian y Cristina. Ellos son... Los mejores amigos que podría tener. Leales, risueños, positivos... Magníficos.
La campan suena, y la gente empieza a salir. Dejo que todos salgan, y al final salgo yo. Cuando doy la vuelta al salón, el profesor me sujeta del brazo y me lanza hacia el. Me paralizo.
-¿Como lo sabes? -Suelta la frase, como el mismo diablo.
-¿Que?-Pregunto, nerviosa- ¿Que debería saber?
-Lo que has comentado en la clase... ¿UNDERCOVER?
Me quedo estupefacta. ¿UNDERCOVER? ¿Que demonios es eso?
-Bueno, no soy estupida ni una ignorante.-Le respondo.-¿Que es eso de UNDERCOVER? -Le pregunto, nerviosa de la respuesta.
Me mira con unos ojos llenos de nada. Me mira como si fuera nada...
-No es algo que te importe.-Me jala hacia afuera, y me avienta hacia un pecho, duro. Es Sebastian, no sabia que esperaba afuera.
-¿Que demonios fue eso?-Pregunta.
-No lo se.-Me vuelvo y veo a Cristina a un lado de nosotros, igual de estupefacta-Algo raro sucede con el profesor Schitz.
Siento los brazos duros de Sebastian, con su perfecta cara bien estructurada y su cabello rubio, cayéndole por los ojos.
Me incorporo, y me dirijo hacia Cristina.
-¿Nos vamos? -Le pregunto, mirando a Sebastian también.
Tengo que admitir que, es atractivo... Pero no me gusta. No es mi tipo... El es mi mejor amigo y ya. Somos como hermanos. Y en cuanto Cristina, ella es mi hermana. Mi hermana perdida, eso decimos.
Mientras nos dirigíamos a la cafetería, el profesor Schitz me mira con unos ojos de odio, mientras pasaba a un lado de nosotros. ¿Que le hice?
Después del pasar el largo pasillo y recoger nuestra comida, nos sentamos en la mesa mas lejana de todo el mundo. Quería sentirme aislada. Lejos de ellos.
Después, Sebastian abrió su bocota.
-¿Por que nos sentamos tan lejos?-Pregunta.
Nadie contesta.
-Por que así es mejor.-Me limito a responder.
Nadie dijo nada. El mundo era solo un circulo rodante de experiencias de mierda, con gente de mierda y una vida de mierda. Eso era lo que sentía... Me sentía excluida de la vida. Como si, la vida no quisiera que viviera, y yo no quisiera que ella viviera, pero, la cosa de los corazones, es que siempre quieren seguir palpitando.
-Cassandra, no tienes que hacerte esto mas...
-¿Que hago Cristina? -La interrumpo.
-Aislarte. De la vida, de la sociedad...
-La sociedad solo es un grupo de gente que quiere ver a los demás sufrir.
-No, eso no es cierto.
Su voz se oía algo enfadada... Mi vida diaria estaba cambiando. Primero el Profesor Schirtz y después Cristina, contradiciendo mi manera de ser.
-Eres tu la que quiere ser así.-Continuo- Cassandra, solo tienes una vida. Y actúas como si tuvieras tres.
-Espero que no tengas razón, no necesito mas vidas.
-Exacto, no las necesitas, por que así es. Una vida, para hacer millones de cosas. Para que seas tu. Para que te diviertas. Es tu vida, y debes de hacer lo que quieras con ella.
-Eso hago, Cristina. Lo que quiero.-Le respondo.
-¿Que? ¿Cortarte? ¿Eso es lo que quieres?
Me ruborizo, y vuelvo a frotarme el brazo. Donde las heridas no sanan.
Me levanto, enfadada y salgo disparada hacia el baño.
Me veo en el espejo. Yo no decidí ser así. Un suicida no nace siendo suicida, la sociedad lo crea. Y ellos me crearon así... Me echo a llorar. Llorar como nunca antes lo había echo... Ya no podía. Era suficiente. Echo una mirada a mis cicatrices... Las odio. Odio todo. Y no es mi culpa pensar así... Mierda. Mi vida es una mierda. Salgo del baño, y salgo de la escuela. Me siento en la banca del parque, que esta en frente de la escuela. Y veo a las aves. Ellas nacen, para volar. Echo una mirada a los arboles. Ellos se crean, para que la gente pueda respirar. ¿Y yo? Yo no sirvo para nada. Hasta un árbol es mas útil que yo. Por el rabillo del ojo, veo a Cristina acercarse a mi. Puta madre.
Se sienta.
-Cass... Lo lamento.-Empieza, nostálgica- Cass, de verdad, no pensé lo que dije ahí.
No lo hacia... Me deje llevar. Lo lame...
-No.-La interrumpo- No te disculpes. Juntarte con una chica suicida no es fácil... No quiero hacerte daño, no a ti ni a Sebastian. Tienes razón. No les dejo vivir su vida, y, la prepa va a acabar... El baile viene... Ah. Lo lamento.
-No, Cass, no. No eres ningún obstáculo. Eres mi amiga. Y los amigos se aceptan tal y como son. Errores, aptitudes... Te quiero.-Las lagrimas le salían de los ojos, a, igual que a mi.
Me abraza. Y yo a ella. Mi amiga del alma.
-Yo también te quiero.-Le murmuro al odio.
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U.N.D.E.R.C.O.V.E.R | #Wattys2015
Science FictionCassandra, (Taissa Farmiga) una adolescente normal... O algo así. Ha sufrido mucho... Mas de lo que debería. Sus amigos, serán su cuerda al mundo, y a vivir una vida. Solo vivimos una vez. Una tarde, la vida de Cass cambia por completo, al infiltra...