Two Can Keep a Secret - One-Shot - Rubegetta

Two Can Keep a Secret - Parte 1

<Punto de vista: Samuel>

Para ellos se cumplirá un mes, para mi serán dos.
Ellos me andan buscando pero yo me escondo, cuando me localizan con el celular lo único que encuentran es eso, el celular. Veo su rostro. Se preocupa por mi, pero he decidido no hacedle daño.

Todo empezó después de mudarme de nuevo a España todo a sido diferente. Me alejé de Willy y de los Ángeles, paso mas tiempo con Frank, y ahora Rubius y yo compartíamos departamento. ¿Porqué? Por que nuestros padres decían que tenemos que socializar más entre nosotros.

Rubius y yo aceptámos esa idea, teníamos que conocernos un poco mejor.

[Flashback]

Estaba empacando mis cosas, listo para irme al departamento con Rubius. Sigo sin entender el porqué nuestros padres nos mandan a vivir juntos, pero bueno, que se puede hacer.

Terminando de sacar mis maletas de mi habitación, mi madre me grita diciéndome que alguien venía a verme. Le digo que suba al invitado y fue lo que hizo. Oigo golpeteos en el marco de mi puerta y ahí me encuentro a mi compañero nuevo.

-¿Tienes todo listo?- me pregunta el ojiverde. Yo solo asiento -Entonces, vos conducirás y yo cargo tu maletas- dijo tomando mis dos maletas.

-Que gentil- le dije. Él solo muestra una sonrisa.

-Tengo que serlo con mi compañero de departamento-

Bajando mis maletas y tomando las llaves del coche, me despido de mi madre y mi padre. Rubius sube mis maletas al maletero y se adentra al auto. Rápidamente me meto y lo enciendo.

-Siguiente parada- pausó y le miro, me gustan esos ojos verdes y esa sonrisa de retrasado mental -Nuevo hogar-

Todo el camino la pasamos en silencio, escuchando la música que el coche tenía. Canciónes favoritas de mi padre y mías. Sino fue hasta que Rubius empezaba a tararear una canción. Bailando, de Enrique Iglesias.

-¿Te la sabes, Rubius?- le pregunto.

-Aunque no te la creas, sip, si me la se- dijo para subirle al reproductor y empezar a cantar -Pero antes, por favor, decidme Rubén, Samuel- dijo con una sonrisa cálida mientras me tomaba de la mano. Yo solo opté por asentir. Mis mejillas ya se tornaron de color rojo solo por ese tacto.

Rubén estuvo cantándo mientras que yo le seguía en los coros. Todo el viaje fue así.

Al llegar a nuestro departamento bajamos todo y lo metimos. Era grande pero acojedor.

Ya teníamos todo planeado de que habitación tendría cada quien. Solo tome del hombro a Rubén y le sonreí para luego dirigirme a mi cuarto.

Toda la tarde me la pasé desempacando, ordenando mis cosas, teniendo listo el ordenador, etc etc etc.

-¡Samuel!- me grita mi compañero -¡Ven a cenar!- ¿dijo cenar? Salí de mi recamara dirigiéndome al comedor y veo dos platos listos junto con los cubiertos. Que tramas chaval.

-Que tramas chaval- le dije acercándome sin dejar de ver la cena -Acordamos que yo cocinaría-

-Lo sé, pero quiero que veas que no soy un niño pequeño- dijo tomandome de mi camisa para acercarme a mi.