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El pelinegro jugaba sus típicos videojuegos realmente muy concentrado, hasta que cierto peliazul muy parecido a él entró a su habitación desconectado la consola haciendo que su hermano frunciera el ceño y dirigir su mirada celeste a su hermano.

—¿Por qué lo hiciste, Alexy?—gruño mirando a su hermano notablemente enojado.

—¡Has pasado todo el maldito día jugando tus estúpidos videojuegos!—se quejó cruzado de brazos—Anda a la pizzería y compra algo de comer—bufo.

—¿Y por qué no vas tu? ¿¡Eh!?—está vez se quejó Armin levantándose de su cama.

—¡Siempre soy yo, ahora lo harás tu!—gritó saliendo de la habitación de su hermano gemelo.

Armin mal diciéndole entre dientes agarró sus llaves, dinero y celular para ir a la pizzería Blondie's y poder comprar la tan querida pizza de su hermano y él, ya que aquella pizzería es la favorita de los gemelos pero el que siempre compraba la comida era Alexy y Armin se quedaba feliz jugando o leyendo comics en casa.

Salió de su casa un poco enojado por la idea de estar afuera ya que el sol realmente lo molestaba. Después de unos minutos caminando llegó a la pizzería abriendo la puerta que a la vez sonaba la campana de que había llegado un nuevo cliente.

Se acercó a la caja registradora viendo a una chica castaña con lentes de pasta negra atendiendo a los clientes, Armin hizo la fila esperando su turno viendo todo a su al rededor gente comiendo, hablando o pidiendo sus pizzas. Sacó su celular y abrió la aplicación Geometry Dash para empezar a jugar y entrenerse mientras llega su turno de pedir la pizza.

Minutos después de muchas veces que perdió en aquel juego era su turno de que lo atendieran.

—Bienvenido a Blondie's ¿Que desea ordenar?—sonrió tiernamente, Armin se sonrojó desviando la mirada.

—U-Una pizza de extra queso—tartamudeó aún esquivando su mirada.

—Serían 150—respondió esperando que el pelinegro le entregue el dinero, Armin sacó su billetera sacando el dinero exacto y dárselo a la castaña—Que tenga buen día—sonrió como despedida entregándole la caja con pizza adentro.

Armin se dio la vuelta dirigiéndose a la salida de la pizzería.

***

Llegó a su casa con una sonrisa en sus labios sin olvidar a la chica castaña de lentes negros, entró a su casa viendo a su hermano en la sala y poner la pizza en la mesa.

—Nunca me dijiste que era tan linda—sonrió como idiota escuchado a su hermano reír.

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2015 ⏰

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