Poco a poco me iba haciendo flaca, muy flaca. Un dia me mareé en la puerta de mi casa, mi madre rapidamente me llevo al hospital.
Cuando desperté, desperté en una habitacion de hospital, llevaba una bata blanca larga que me llegaba a las rodillas, los huesos se me marcaban por todo el cuerpo, tenia mas hueso que carne. Estaba mareada, muy mareada, intenté gritar, lo hice aunque creo que nadie me oyó.
Poco tiempo después, mi madre entró en la habitación.
Anna.