Apuntaban las 5 de la tarde en Nueva York y yo todavía no tenía ni un pedazo de comida en mi estomago y mis intestinos lo reclamaban, por Dios si no comía algo ahora mismo juro que desmayaría, estaba perdida en la ciudad el taxi me dejo en el centro después de haberlo tomado en el aeropuerto JFK ... Dios mío estoy perdida, no se que hacer pero al parecer de nuevo mis intestinos me están aconsejando que es lo que debería
- Bien, vamos a ver que hay de comer
me dije para mi misma mientras caminaba con una maleta, la gente me miraba extrañada yo también lo haría si viera a alguien con toda la finta de no saber que hacer
Carlo's pizzería
Bien supongo que una pizza no esta nada mal para ser mi primer alimento del día, camine hasta la entrada del restaurant, no era nada lujoso, por el contrario pero se veía que tenían buena comida al juzgar por tanta gente que había la gente se me quedaba viendo con la misma cara que las personas que vi afuera hace un momento, me dispuse a caminar a una barra prefería comer ahí a estar sentada en una mesa de dos como una estúpida, finalmente pude acomodarme y suspire sentí como mis músculos dejaban la tensión y se disponían a relajarse
- ¿Gustas ordenar?
Me interrumpió una chica de tes morena, sonriente y con un cabello negro y largo
-Am, si, yo ... - Demonios, no podia distinguir lo que decía el menú que estaba pegado en la pared - ¿Qué me recomiendas?
La chica sonrío
- Pues podrías probar ....
- Una pizza de peperoni con queso
gratinado en la orilla, espagueti verde y una cerveza - dijo un chico a decir verdad demasiado atractivo a lado mío-
- Am-dijo dudosa la chica- si gusta ahorita le tomó su orden
- Es para la chica
- ¿Esta bien?
Se limitó a preguntarme la chica algo dudosa pero aun con la sonrisa
- Am, claro pero sin la cerveza
- Bien, enseguida vuelvo
Dijo y mientras se retiraba
- Espero no te haya molestado que ordenara tu comida pero te veías perdida
- Al contrario, gracias, es verdad no tenía ni idea de que pedir
- Vengo a este lugar seguido y lo que te pedí es mi orden favorita - dijo sonriendo
- Entonces voy a juzgar por mi misma tu apetito
- Veras que te va a encantar bonita -reí- ¿Me podrías decir tu nombre? Si no te molesta claro, no tengo con quien platicar y al parecer tu igual
Dijo mirando a los lados como si buscara a alguien, exactamente a algún acompañante
- No busques no hay -volví a reír- soy Lizeth
- Mucho gusto señorita Lizeth
- ¿No eres de por aquí verdad?
-¿Que te hace creerlo?
- Bueno, al menos de que te hayan hechando de tu casa, te vayas a vivir con tu novio o te hayas ido de con tu marido a juzgar por tu maleta supongo que no eres de aquí
-Buen punto
- Además de, no me mal entiendas, tu ingles, ¿No eres americana cierto?
Reí ante el comentario, era verdad, sabia ingles, lo pronunciaba bien, pero es obvio que no tenía el acento americano
- Que detallista, y lo no lo soy, vengo de México
- Wow, mexicana, vaya que sexi
- ¿El ser mexicana me hace sexi?
- El ser latina especialmente mexicana y ser tu te hace sexi
- Gracias supongo
La misma chica llegó con mi pizza y mi espagueti
- Provecho
dijo antes de retirarse
- ¿Y qué haces aquí?
Siguió diciendo el chico
- Bueno, pronto lo sabrás
- ¿Planeas un ataque terrorista? -tu ante el comentario mientras terminaba mi primer bocado de pizza - Aún mejor, contra ese Donald Trump
- No, aunque no estaría mal, pero no, estoy filmando una nueva serie, y vine aquí para terminar de firmar unos contratos
- Wow una celebridad próxima ¿debería pedir tu autógrafo ya?
- Debería hacerlo yo -dije riendo
- ¿Sabes quien soy?
- Por Dios, yo era -rectifiqué- aun soy, fan de los Jonas Brothers
- Diablos, ¿debo correr?
- Tranquilo, estamos hablando como desconocidos, entonces... ¿Cómo decías que te llamas?
Él río ante mi comentario
- Joseph, pero dime Joe
