One shoot

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Desperté temprano. Como todos los días desde hace dos años, él fue la primer imagen que vino a mi. Y es que el sueño que tuve esa noche aún me mantenía inconforme con la realidad... "Sí, quiero ser tu novio", habían sido las últimas palabras que escuché de él antes de que mi molesta alarma me impidiera besarlo por primera vez. Suspiré y me froté los ojos y el rostro después, me estiré en mi cama y con pesadez me puse de pie, dirigiéndome en seguida al baño. Me lavé los dientes y me miré en el espejo.. que aspecto tan lamentable tenía esa mañana.
El ensayo de un día anterior me había hecho llegar a mi departamento pasadas las tres de la madrugada, había llovido y apenas me había dado tiempo de cambiarme antes de que mi cuerpo me exigiera descanso, cayendo rendido en la cama. Esbocé con gran esfuerzo una ligera sonrisa y me metí a la ducha, el agua caliente me trajo una vez más imágenes de su carita, emocionado de escucharme declarar luego de tanto tiempo amándolo en silencio... me pregunté si eso podría pasar en la vida real. Al parecer el "yo" de mis sueños era mucho más valiente que el "yo" real.
Me puse un pantalón deportivo y una camiseta, así como mis tenis negros, me asomé a la ventana, y al notar las nubes negras amenazando la ciudad una vez más, decidí usar mi sudadera también, tomé mi cartera, mi celular, las llaves del apartamento y las del auto, saliendo a toda prisa ya que mi meditación en la ducha me había retrasado bastante.
Al llegar a la empresa saludé cortésmente a la recepcionista y ella con una mirada me hizo saber que era buena idea correr un poco, probablemente los demás ya estaban ahí. Abrí la puerta despacio y, en efecto, los demás estaban ya en medio del ensayo de 'Stop Girl', para no entorpecerlos, me incorporé en mi sitio sin saludar a nadie, al terminar, Kevin se acercó a mi.
-Parece que hoy se te quedaron pegadas las sábanas ¿no, Eli?.- bromeó y dejó salir una de esas risitas que a mi tanto me gustaban. Estuve a punto de decirle que lo que en realidad había pasado, era que estuve soñando toda la noche con él y me rehusaba a despertar; pero con todos ahí era mejor evitarlo, así que preferí darle la razón.
-Parece que la cama no me quería dejar venir a ensayar.- comenté y le alboroté el cabello.
Así siguió el resto del día y parte de la noche. Cuando nos dijeron que podíamos irnos a casa, ni siquiera pensamos en nuestra apariencia y bajamos hechos polvo al estacionamiento.
-¿Quién va a ser el alma bondadosa que me lleve a casa hoy?.- preguntó Kevin y en seguida yo recordé que los martes su auto no circulaba.
-Yo te llevo.- me apresuré a decir antes de que alguien más lo hiciera y el se colgó de mi brazo.
-Entonces seremos el ElVin yendo juntos a casa.- bromeó haciendo referencia a esa manera de las fans de juntarnos como una pareja. Yo sólo reí, esperando no delatarme demasiado.
Nos despedimos de los demás y fuimos al auto, abrí las puertas y subimos, dejé salir un suspiro y lo puse en marcha en dirección a la casa de Kevin.
-Eli, ¿no quieres adoptarme solo por hoy?, la verdad es que tengo mucha pereza de ir a casa y tu departamento queda mucho más cerca.- dijo inocentemente, sin saber el efecto que su propuesta causaba en mi, pero ¿cómo le iba a decir que no?.
-Está bien, entonces tomaré la siguiente desviación.- dije sonriendo levemente.
Nos pasamos el corto camino bromeando y riendo sobre lo que había pasado ese día, y quejándonos un poco sobre el hecho de que en los últimos días no habíamos hecho nada más que ensayar como locos. Al llegar a casa, estacioné y bajé para abrir la puerta del apartamento.
-Bienvenido a la residencia Kim.- comenté en tono bromista y él me siguió la corriente.
-Muchas gracias por recibirme en su morada, Sr. Ellison.- hizo una reverencia y pasó, encendiendo las luces gracias a la predecible ubicación del interruptor.
-¿Quieres darte una ducha antes de dormir?, puedo prestarte ropa.-
-Oh no, gracias Eli, pero mejor que sea en la mañana antes de ir al ensayo.- me dijo con esa radiante sonrisa y moviendo la mano para restarle importancia a lo que yo había propuesto.
-Bueno, entonces si gustas dormir, mi recámara es en esa puerta. Yo me quedaré en el sofá.-
-¿El sofá?.- ladeó su cabeza confundido. -Vamos, Eli, ¿qué tiene de malo que nos quedemos juntos?.- "Que quizá yo no logre controlar mis impulsos", pensé.
-Ah... tienes razón... entonces... ¿vamos a dormir?.- Pregunté ligeramente nervioso y el rió, mirándome fijamente después.
-Eres un bobo... realmente obvio y predecible.- dijo como si nada, haciendo solamente que mi corazón latiera como un loco, usando como escudo una risita.
-¿Predecible?, ¿por qué dices eso, ah?.- lo reté levantando una ceja y ladeando la sonrisa, logrando un sonrojo en él que me alegró mucho más de lo que demostré.
-"Anoche tuve un sueño de lo más raro. Parece que por fin me había declarado... y Kevin decía sí".- dijo imitando mi voz y mis ojos se abrieron de par en par, mis mejillas ardieron y la boca se me secó.... Kevin me había escuchado hablar con Soohyun.

Reí, reí como un estúpido y fingí no saber de lo que hablaba, a pesar de lo obvia que había sido mi reacción.
-¿De qué estás hablando, Kevin?, parece que estás más cansado de lo que pensé, anda, ve a dormir..- claro, había sido muy buena respuesta.
-¿Dormir?, bueno, yo quería decirte lo que pensaba al respecto, pero si no sabes de lo que hablo, quizá no tenga caso.- dijo con esa tono que usa cuando trata de lograr algo.
Y lo logró. Lo tomé por las muñecas y lo acorralé contra la pared, ni siquiera sabía de donde estaba saliendo todo ese valor, pero por fin había salido.
-Dímelo... dime que es lo que piensas de que esté enamorado de ti, de que no pueda ver a nadie más desde hace casi dos años, de que me la pase preocupado por ti todo el tiempo y que tenga esos estúpidos arranques de celos sin motivo alguno.- solté todo de una vez, como si me quitara algo de encima mientras lo miraba a los ojos... esos preciosos ojos marrón claro, grandes y expresivos, que poco a poco se inundaban y parecían enrojecer. De pronto ya no los pude ver, Kevin recargó la cabeza en mi pecho y se echó a llorar.
-Gracias... gracias... gracias.- decía muy bajo y yo le solté las muñecas, él en seguida se abrazó a mi y siguió sollozando por unos minutos... no quise preguntar nada, solo lo abracé de la misma forma, hasta que él rompió el silencio. -¿Quieres saberlo?, bueno, lo que pienso es que jamás me imaginé que fuera posible, que yo he vivido este amor desde hace tres años, creyendo que era unilateral, que alucinaba todas las atenciones que me dabas y que las fans me hacían el más feliz al juntarme contigo..-
-Shhh... ya está.- lo volví a abrazar y le besé la coronilla. -Kevin, quédate conmigo.- dije con tanta seguridad que creí que era un sueño.
-No deseo nada más.- dijo para volverme la persona más feliz sobre este mundo, levantó el rostro y nuestros labios se unieron, mi corazón latía con tanta fuerza que creí que se me saldría del pecho, estábamos tan cerca que casi alcanzaba a percibir el calor de sus mejillas, en el mismo estado que las mías.
Nos quedamos juntos, pero no dormimos... mi habitación se transformó en un templo en el que nuestros cuerpos se unían con tanta timidez como pasión, donde los gemidos de mi... mi Kevin, reinaban como único sonido... luego el silencio, nuestros cuerpos aún desnudos aferrados uno al otro, mi alma tan llena como nunca antes, los latidos de los dos casi al mismo compás y un tierno susurro antes de dormir...

"Te amo".

Sueño...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora