Prólogo

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<<Ese día debía ser un día especial, Derrocarían a la tiranía reinante en todo el planeta, sería un día que pasaría a la historia y lo haría pero no de la forma que ellos esperaban>>

Sus ojos no daban crédito a lo que veía, la ciudad estaba en llamas, Explosiones en todos lados, los edificios se derrumbaban, la gente intentaba huir presa del pánico y el miedo.

Nada fue como él lo esperaba, y quien lo hubiera esperado, nadie. Aun recordaba las últimas palabras que habían sido dirigidas a él...

-Te equivocas Charles Signoret- Lo miro a sus ojos -Yo llegue hasta aquí, por mis propios medios- Lo señalo -Crees que no sé quién eres- Su voz era fría y sin sentimientos

-Crees que no se de tu pequeño plan- Chasquido sus dedos y su ostentoso traje se desvaneció dejando ver su Armadura Imperial y varios cientos de soldados detrás de él.

La imagen cambio de vista y dejo ver a unas 5 personas decapitadas a sus pies. -Estos eran aquellos traidores que infiltraste en mi palacio, mereces un castigo- Lo señalo y pronuncio -Seres inferiores ríndanse y su muerte será menos dolorosa-

Alzo el puño en dirección al cielo -Una nueva era comienza, ¡All hail Valion!-

Inmediatamente en el estudio de Signoret una explosión sacudió al edificio completo. Se empezó a derrumbar, todos intentaban salir excepto el, estaba en shock, tanto tiempo de preparación, todo había sido en vano. El edificio se derrumbó por completo asesinando a casi todos los que había dentro de él, Aplastado por los escombros, aún seguía vivo y vio algo hermoso pero aterrador al mismo tiempo.

Seres con alas grises y ataviados con armaduras imperiales descendían, en medio de ellos se alzaba uno imponentemente con sus Alas Negras y una armadura deslumbrante -Yo Alexei Eterion Lucifer I ¡He superado a dios!- Alzo su espada negra al cielo -Por lo tanto declaro el nacimiento de una nueva raza ¡Nephilim!.

Como si hubieran sido convocadas imponentes naves descendieron sobre esta, por un momento pensó que la salvación había llegado, que equivocado estaba inmediatamente fueron disparados grandes rayos de energía pura rojos reduciendo todo a su alrededor a cenizas.

El Exterminio Final había comenzado y nadie podría detenerlo.

"¡No fue un poder místico el que dio paso a esto, fue la tecnología, fui yo, ustedes son mi creación!"

"Fragmento del discurso dado después del exterminio"


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