Narra Chris
Años después
Desperté con la foto de Caroline en mis manos. La foto que nos habiamos tomado hace cinco años. Esos años que eramos felices y de la nada todo se derrumbó por una mala decisión que hice. Ya habian pasado cinco años desde que Caroline cortó conmigo. Desde que me dejó con el corazón en mil pedazos.
La puerta de mi habitación se abrió para ver a mi madre con una sonrisa de oreja a oreja. Ella siempre trataba de alegrarme el dia, ya que siempre me la pasaba encerrado en mi habitación.
- ¿Como estas?- preguntó
Entró completamente a la habitación y cerró la puerta.
- Como siempre
Se sentó en mi cama y cojió la foto de Caroline.
- ¿Por que te sigues atormentando?- tiró la foto a la cama
- El amor nunca se olvida, mamá. Ella nunca se me va a olvidar
- Lo sé. Pero no es que te pases todos los años de tú vida encerrado entre cuatro paredes- suspiró- No te quiero ver sufrir
- Lo sé y gracias. Pero cada dia la tengo en mi mente y en mi corazón, es algo que no sana, que sigue ahí
Mi madre empezó a mover algo en sus manos, que estaban en la parte de atrás.
- ¿Qué tienes en las manos?- dije
- Nada
- ¿Nada?- suspiró
- Lo que tengo en mis manos no te va a gustar y no te quiero herir más de lo que estás
- Y me vas a herir más si me ocultas lo que tienes. Total, ¿que es lo peor que puede pasar?
Sacó las manos de la parte de atrás y sacó una carta. Cuando la vi bien, no era una carta, era una invitación de bodas.
Miré la carta y vi los nombres de las parejas.
Caroline Ferbes y Omar Otero
- ¿Chris?
- ¿Cuando llegó ésto?- fue lo único que pude decir
- Ayer por la tarde cuando estabas en la Universidad
- Se van a casar en una semana- dije
- Si, nos invitaron a mi y a tú hermana. Dijo que si querias ir estabas cordialmente invitado
- ¿Estaba aquí?
- Si, pero se fue. No queria verte, solo entregó eso y se fue. ¿Estás bien?
- Si
- ¿No estás enojado?
- ¿Por que? Ella está enamorada de otra persona y yo no puedo hacer nada al respecto
Narra Caroline
- Te puedes voltear
Me volteé para ver mi vestido de novia. Me iba a casar en una semana y estaba haciendo los últimos detalles.
- Te ves preciosa- dijo mi suegra
- Gracias
En una semana me iba a casar con Omar Ortero, el chico que cautivó mi corazón en la clase de economia en la Universidad.
Todo iba perfecto. Lo peor fue entregarle la invitación a la madre de Chris. La verdad es que no queria encontrarmelo en la casa, no tendria la cara para darle la invitación y decirle que me casaria.
Él podia hacer sido la persona a la que le hubiera dicho que si. Él hubiera sido la persona con la que prepararia todo lo de la boda. Él hubiera sido esa persona. Pero él hizo una decisión que arruinó todo. Él no va a ser la persona con la que voy a estar toda mi vida. Él no será la persona con la que tendré una familia. Él no será la persona con la que voy a estar hasta viejita como siempre lo habia soñado.
- ¿Por que lloras querida?- dijo mi suegra
- Por nada, es la emoción de verme vestida de novia. Es algo que siempre he soñado
- Éste es un momento de alegria, no de tristeza. Ahora quiero que sonrias- reí- Así me gusta
Empezé a caminar hacia el vestidor para removerme el vestido de novia.
El destino nos tiene una persona con la que estaremos juntos, pero antes nos pone a otras para saber si el que tiene al final es el indicado.
Chris, al parecer, no era el indicado.