49.-Perdiendo a Mérida

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Comenzemos...

Narra Elsa

No lo podia creer. El rostro de Hiccup reflejaba confución y desepción entrelazada de una manera extraña que te confuende.

- Hiccup - susurre colocando el extremo de mi mano en su hombro

- nunca lo conoci - nego con la cabeza - mi madre me decia que nos havia abandonado por que tenia otra mujer - sus ojos empezaron a cristalizarse - pero yo sabia que era mentira, porque la veia llorar cada noche y preguntarse si algun día volveria para ser la familia feliz que siempre quiso - comenzo a llorar, los chicos estaban demaciado extrañados por las palabras que salian del castaño después de casi ahogarse con su propia saliba. - nunca me imagine que era tan grave - seco algunas gotas de llando que caian por su rostro mojando sus hermosa mejillas - Elsa - me miro - el murio - rompio más en el llanto.
Lo abraze con delicadesa, trate de no decir una palabra, aunque fuera lo que más necesitaba.
Le entrege la carta a Rapunzel, la cual la leyo.

- el sabia - susurro Rapunzel con la carta en la mano - lo siento Hiccup.

- no importa, detodas formas no lo conosi. - solto unas cuantas lagrimas más.

- ¿qué está pasando? - preguntó Hiro confundido desde su lugar donde guardaba unos libros.

- la cura...existe - dije

- ¿qué? - me miro Mérida sorprendida - ¿qué es?

- no lo se.

- ¿no lo sabes? - enojada preguntó - ¡Elsa, cada día que pasa perdemos tiempo y si no lo has notado me voy a ir a la mierda si no encontramos la cura! - grito. Llamo la antención de todos los precentes en la habitación polvorienta.

- pues lo siento. ¡Y si no te has dado cuenta después de ti, seguire yo y estoy más que despera al igual que tu! - le conteste de la misma manera en que me hablo. Vi como Hiccup se entristecia por las palabras que mencione anterior mente.

- ¡bueno ya Basta! - grito Hiro - ¡todos nos vamos a ir a la fregada deacuerdo! - añadió

Mérida volvio a la lectura de su libro y yo a consolar a Hiccup.

- Hic....- me interrumpio

- no digas nada - triste hablo mirandome con sus ojos verdes llenos de miedo y temor.
Se levanto y tomo de nuevo el libro.
Se veia que no queria hablar de aquella carta, era su padre después de todo.

Al día siguiente.

Desperte en medio de la habitación, a mi lado estaba Anna y Rapunzel que estaban acostadas en algunos libros. Eugine dormia en la silla a un lado se Rapunzel y Hiro no estaba al igual que Hiccup y Mérida. Me levante para dirijirme afuera donde davan los rayos del sol.

Cuando sali capte a Mérida sentada en el pasto alrededor de un árbol no tan grande. Me sente con ella.

- hola - salude sentandome alado de ella. - ¿cómo amanesiste? - le pregunté acomodandome

- bien, supongo. - contestó sin ningun interes alguno en hacerlo.

- oye - mire al suelo - yo lamento lo de ayer - la mire - no devi gritarte haci.

- no - suspiro - yo no devi hacerlo primero. ¿podras perdonarne?

- sólo si tu me perdonas a mi. - reimos un poco.

- esque estoy muy estresada, pronto pasara y tengo tanto miedo - comenzo a llorar - Elsa, perdere todo lo que me importa. - rompio más en llanto.

- pero encontraremos la cura, ya lo veras, y te salvaremos, a ti y a Jack.

- y ¿si no la encuentran? - preguntó con los ojos rojos por las lagrimas secas que escurrian en su rostro.

- la encontraremos - dije tratando de animarla.

- gracias - me abrazo. Le devolvi el abrazo aún más fuerte.

La verdad yo también me pregunto sí encontraremos la cura, sí nos podremos salvar. Cuando todos caigamos ¿quién nos salvara? El miedo siempre estara ahí. Pero el amor también estara ahí pars salvarnos o para acompañarnos. Sólo espero que Hiccup siempre este a mi lado.

(...)

Entramos ya un poco tarde, después de haver platicado casi todo el día.

- ¿donde estaban? - preguntó Anna enojada con sus manos sobre su cintura - necesitamos de su ayuda.

- lo sentimos - nos disculpamos

- ¿donde estan Hiro e Hiccup? - preguntaron atra vez pero el único problema es que no sabia yo.

- no lo se, cuando desperte ya no estaban así que sali a buscarlos - respondió Mérida con las manos en el aire.

- aquí estamos - contestó Hiro llegando con Hiccup.

- ¿qué estaban haciendo? - preguntó Rapunzel

- buscamos toda la noche entre los libros otas cartas - comentó Hiro

- encontramos otra de mi padre - siguio Hiccup un poco triste - pero también estaba vieja y rota - un poco enojado término dejado la carta en la mesa de alado

- a ver - tome la carta

10-7-1985

Deseari- volver a casa. Pero y- es--y demaciado ce-ca. No me de-endre ha-ta aca-ar con ese m-serable. Mucho- me di--n que est-y loco y otros qu- me co--ertiri- en un héroe, quisie-- que m- h--o Hicc-p me -ijera eso y -o otras pe-rs-nas. C-mo lo ext-año.

Att:
Estoico

- ¿ya no encontraron más? - pregunté notando la tristesa reflejada en el rostro de Hiccup.

- no -respondieron los dos.

Supiro Anna. Un pequeño ruido de vidrio roto sono en la habitación llando la atención de todos. Mérida havia tirado un florero viejo. Estaba volteada mostrandonos su espalda.

- Mérida - murmuro Hiro preocupado.

- yo...no puedo - dio unos cuantos pasos y se fue corriendo.

La perseguimos. Me preocupa, que tal si es....no no Elsa, no pienses en eso.

- ¡Mérida! - gritaba Hiro detrás de ella.

- alejate Hiro, no quiero hacerte daño - dijo ella preocupandome aún más.

- ¡Mérida! Espera - volvio a gritar Hiro

Mérida no contesto y siguio corriendo más fuerte. Tengo miedo. No la quiero perder.
De pronto la perdimos de vista.

- ¡Mérida! - grito Hiro desesperado - ¡Mérida!

- Hiro - susurro Hiccup

- dejame - dijo molesto

Se inco de rodillas y se puso a llorar. Rapunzel se puso a llorar con Anna.
No puedo creer que ayamos perdido a Mérida.

- no la perdieron - dijo Pitch saliendo de entre los árboles - estará bien.

- estará con migo - dijo Jack aldo de Pitch.

- callate Frost - dijo Hiro sin animos algunos. Nadie los teniamos.

- pues no - enojado - y Elsa, nos vemos en dos semanas. - se fueron.

- Elsa - susrro Hiccup y me abrazo.

Continuará...

Nuestro Secreto (Hiccelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora