Diario de un corazón nuevo

Comienzo

Como de costumbre desde hace unos meses mi mente divagaba de madrugada, imaginando cientos de cosas que pasaron y prediciendo las que seguramente pasarian. Asi era yo, siempre intentando analizarlo todo de cabo a rabo.
En particular el tema que me mantenía despierta era Bruno, pensaba en el dia en que lo conocí. Recordaba perfectamente como se veia ese dia, entro en el salón a mitad de clase de física tomando un lugar hasta el fondo a la derecha cerca de las ventanas. Recuerdo como se sentia el sol en mi cara cuando termino la clase. Todas las chicas estaban pendientes de el unas mirandolo descaradamente y otras solo con curiosidad o indiferencia, yo preferi ignorarle y continuar caminando hacia el salon continuo. Cuando por alguna razon vote y lo vi y nuestras miradas se cruzaron yo solo pense ¿Te conozco? Ahora un año después creo que más bien te reconocí. ¿Alguna vez oyeron de las almas gemelas? Yo creo en que hay alguien para ti, alguien que es un espejo de tu persona, con el cual uno encaja bien. Eso creí la primera vez que vi a Bruno.
Un demonio también puede ser hermoso al final de cuentas primero fue un ángel ¿no?.

Cerre los ojos fuertemente y frunci el ceño para despistar mi atención sobre el chico nuevo. Entre al salon de clases y tome mi lugar se siempre al frente y atenta. Era mi lema en aquel entonces. 
Para mi desfortunio la clase era de lo mas aburrida, intente poner atención pero al poco tiempo me encontre divagando con el ventilador, porque vamos todos los que hemos tenido alguno en el aula hemos pensado a quien mataria primero al caer. De pronto se revolvió mi estomago de solo imaginarme debajo de las aspas del ventilador.  Por fin habian pasado lo 45 minutos mas largos de todo mi dia. Tome el camion de siempre al volver del colegio. Tres cuadras adelante, una a la izquierda dos mas de frente y listo.  Habia pasado frente a mi antiguo parque de la colonia y ahi estaba el chico nuevo. Lo observe de reojo solo se balanceaba de un lado al otro en la rueda colgante.  Su expresión era un poco ausente, apuesto a que no me habia reconocido. Me apresuré para salir de ahi y por fin llegar a mi casa. Era una casa de dos plantas con muchas margaritas plantadas al rededor, y un poste que tenia escrito calle "de las margaritas* un cliché de mi madre.  No entendia porque tantas margaritas en un solo vecindario.  Por cierto mi nombre es Margaret Sevil