II.

25 3 0
                                        

Es estúpido que se le llame "error" a una persona. En algún momento de su relación, anhelaste pasar todo la vida junto a ese ser. Despertar y encontrarte con ese error al otro lado de la cama por el resto de tus días. Caminar por la calle con tus dedos entrelazados a los de un error, soltando un par de risas por comentarios que ahora te parecen absurdos. Deberían mantener una etiqueta de "experiencia" a esos "errores" porque a pesar de que pudieron haberte destrozado emocionalmente o que lograron dañarte de alguna otra manera, eso fueron, fueron experiencias de las cuales deberías rescatar lo bueno porque un poco de tu amor sigue ahí.

A decir verdad, no puedo hablar mucho del tema, es decir, alguien podría estarse preguntando "¿Qué sabe esa chica de 16 años sobre el amor? No ha vivido lo suficiente."
Déjame decirte, persona, que tienes toda la razón. No he tenido suficientes relaciones amorosas pero eso no quiere decir que no las haya vivido. Suena extraño pero he sido parte de algunas ajenas; pude ver cómo el divorcio de mis padres consumía toda la felicidad de mi madre y cómo hacía lo contrario con mi padre. Me pude sentir vulnerable e inútil cuándo mi hermano llegó llorando conmigo porque acababa de romper el corazón de su primer amor al haberla terminado. Llegué a ampliar mi conocimiento cuando mi prima compartía sus diversas relaciones, llenándome la cabeza de futuras decisiones o causando que fuera formando mi propia ideología para mis relaciones.

Pero déjame decirte algo, no sólo las relaciones amorosas son las que te rompen el corazón.

Complementos y Experiencias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora