Entrenando

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Parte 1

Desperté, me puse unos leggins azules, un par de chapulines rojos y una blusa blanca, tomé una mochila pequeña y puse ahí dentro mi celular, y el manual.

Baje las gradas corriendo y vi a mi papá y a mi mamá comiendo, me dirigí a la puerta y me despedía rápidamente.

-Adiós – dije cerrando la puerta detrás de mí-

Corrí lo más rápido que pude hasta el bosque, cuando llegue al centro del bosque decidí seguir corriendo hasta que me encontré con una pradera.

Tomé el manual y leí.

Transformación a voluntad.

Cuando quieras transformarte en un lobo por tu voluntad, solo debes cerrar tu ojos y pensar en lo que eres en realidad, un lobo, cuando pienses en eso podrás transformarte, será mejor si haces esto en un bosque o algún lugar en el que estés solo.

Estar en la naturaleza te ayudara a transformarte a voluntad.

Cuando quieras volver a ser tu solo respira y tranquilízate...

Deje el manual dentro de mi mochila y cerré mis ojos, imagine todo lo que el manual decía y luego los abrí ya era un lobo, la grama en mis ¿Patas? Se sentía bien, el aire chocaba contra mi hocico dándome una sensación de libertad, empezó a correr al principio se sentía raro, pero luego me acostumbre.

Cuando me di cuenta que estaba alejándome del manual, decidí regresar cuando estuve cerré mis ojos y regrese a mi forma humana.

Ahora intenta hacerlo más rápido, no pienses en nada solo concéntrate...

Cerré mis ojos y luego los abrí pero aun no era lobo, los volví a cerrar y no funciono...

(...)

¡Ya conviértete! Cerré mis ojos esta vez enojada y no funciono me enoje aún más, cuando sentí ya era lobo, pero si solo había parpadeado...

Me transforme en humano tan rápido como me transforme en humano, lo seguí intentando hasta que pude hacerlo con facilidad. Decidí intentar algo así que cerré me concentré sin cerrar mis ojos, y pude hacerlo me transforme en lobo, supongo que si puedes hacerlo cerrando tus ojos puedes hacerlo con los ojos abiertos, ¡me sentía la reina del mundo!

Intente hacer algo, hace que me paré y vi enfrente, luego salte estirando mis manos intente transformarme pero solo caí en la grama ensuciando mi playera blanca, pero no me iba a dar por vencida.

Luego de haber saltado por enésima vez lo logré, me transforme en humano, y empezó a hacer mi baile de la victoria, luego me vi mis zapato estaban completamente sucios al igual que mis leggins y la playera blanca ahora era café...

Suspire y vi que ya estaba anocheciendo, sabía que mis padres me regañarían por llegar tarde asi que suspire y me transforme en lobo, me acerque a la mochila y la tome de la parte más grande con mis dientes, y empezó a correr.

No podía ensuciarme más.

(...)

Paré en frente de mi casa, definitivamente había sido increíble correr esa distancia siendo lobo, me gustaba ser una Wolfblood!

-Ya vine – dije cuándo entre a la casa-

-Pero que te paso – dijo mi madre alarmada al verme.

Corrí hacia arriba y me vi en el espejo, tenía mi cara totalmente sucia, mis manos, brazos y piernas estaban llenos de lodo y hojas, y ni hablar de mi ropa, mi cabello estaba totalmente despeinado y tenía hoja por todos lados al igual que tierra y lodo.

Estaba echa un caos.

-Date un baño – dijo mi padre entrando en mi habitación.

-Pero...

-Enserio no quieres bañarte – dijo mi padre chistoso.

Empecé a reír y lo saque de mi habitación, me adentre en el baño y quité toda mi ropa, mientras pensaba en lo relajante que sería darme un baño con agua caliente...

Voltee alarmada al ver que el agua estaba cayendo, pero si yo no encendí nada, le reste importancia de todos modos iba a encender la regadera, entre en esta y se sintió tan relajante, luego Salí muy cansada, me puse mi pijama y me metí en mi cama estaba tan cansada que ni siquiera comí.

Me empezaba a quedar dormida cuando, recordé ¡EL LIBRO! Salte de mi cama y revise mi mochila, ahí estaba, sentí alivio, no sé qué hubiera echo si lo hubiera perdido.

De seguro lo metí mientras practicaba y me olvide que ahí estaba.

NARRA IAN

Me levanté por el sonido del celular, lo tome en mis manos y conteste.

-Creo que ya lo descubrió – dijo una voz masculina del otro lado del teléfono.

-¿Quién habla? – pregunte confuso.

Nadie contesto, vi el número y no lo conocía pero descubrir ¿Qué? Y ¿Quién?


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