Capítulo 3.

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Las puertas del palacio son abiertas por los guardias y dejan pasar varios autos de policías, de los cuales, en medio, se encuentra el auto negro que lleva a la familia real.

Debo admitir que me siento nerviosa, ¿qué pasa si no es como lo describen mis padres? ¿Y si no logramos llevarnos bien? ¿Podré soportar estar el resto de mi vida con alguien a quien no le agrado ni me agrada? Lo dudo mucho, pero tampoco es algo de la cual pueda escaparme sin causar una gran repercusión.

El auto de los Borbón se estaciona al frente de las escaleras donde nosotros estamos parados esperándolos. Inhalo profundamente y mantengo mi mejor sonrisa para recibirlos, tal y como dice mi madre, "sonríe ligeramente a las cámaras, ellos aman tu sonrisa... además, así no tienen tantos chismes que publicar en sus revistas".

Se abre la puerta del vehículo por acción de uno de los guardias y la primera en bajar es Letizia, la esposa del rey, después le sigue su esposo y por último, mi futuro prometido, Mike y... esperen, ¿acaso no tenían solo un hijo?

—El amigo de tu prometido sí que es sexy — Me susurra discretamente Ally en el oído.

—¿No era que "te cautivó" Adam Levine en su vídeo? — Le pregunto aun mirando al frente, pero tapando mis labios, disimulando una tos. Nunca se sabe si los medios de noticias tienen alguna persona que lea los labios.

—Sí, pero él — Dice señalándolo ligeramente con la cabeza a la vez que vuelve su vista a ellos —, está a unos metros de distancia, y no a un continente de lejos.

Cierro los ojos por un momento para contener las ganas de rodarlos. Vamos, Rose, tú puedes contenerte, es solo hasta que ya no haya cámaras.

—Está bien, pero no quiero oír ningún ruido "extraño" por la noche, ¿entendido? — Le digo.

—Eso lo vamos a ver... — Responde con una sonrisa de costado.

Mientras nosotras hablábamos, se seguía el protocolo real, donde primero los reyes de España saludaron a mis padres dándoles la mano e inclinándose con el pie izquierdo, al mismo tiempo, mis padres simplemente dieron una inclinación de cabeza. Mike y su amigo (de nombre que todavía desconozco) hacen lo mismo; y así siguieron repitiendo el proceso con mi hermano, conmigo y Ally. Pero, cuando es el turno de que Mike llegue a saludarme, me besa la mano mientras se inclina y sonríe ligeramente mirándome fijamente; es la primera vez que lo hace ya que mantuvo con una cara seria todo el tiempo. Ocasiona que me ruborice un poco, pero a pesar de la vergüenza, continué con el protocolo y le sonrío de vuelta cambiando mi cara de sorpresa.

Cuando el amigo de Mike llega a Ally, después de su inclinación, le guiña un ojo. Agh, qué insolente, no sé cómo captó las intenciones de mi amiga. Además, le dije que Alice que no quería escuchar ningún ruido durante la noche, pero ya veo que será imposible.

Luego de un ligero intercambio de palabras entre los reyes y posar por un momento en frente de los fotógrafos, todos nos adentramos al palacio. Una vez que nos encontramos resguardados, mis padres, junto a los de Mike, se retiraron para hablar sobre "asuntos importantes", dejándonos a nosotros solos.

—Bueno... si me permiten, me retiraré — Dice mi hermano —. Un gusto en conocerlos, Mike, Christopher — Por último, se inclina sutilmente y se va, dejándonos en un incómodo silencio.

Hago un puchero interno. Maldita seas, se supone que somos hermanos y me abandona... aunque, tal vez sí tenga temas importantes que atender, al fin y al cabo, es el sucesor....

—Em... ¿qué tal si dan una vuelta para conocer las instalaciones? — Pregunto para romper la atmosfera- Ally, estate pendientes de ellos, por favor, me avisas cualquier cosa —Le susurro al oído—. Vuelvo en un minuto, disculpen.

Hago una reverencia rápida y voy a mi habitación. Siguiendo el ejemplo de mi hermano, pero de manera más cobarde, já, qué ironía. Pero, conociendo a Alice, ella no tendrá problemas en quedarse con ellos, es más sociable que yo, no tengo que preocuparme.

Cuando entro, lo primero que hago es tirarme en mi cama mirando el techo.

«Quisiera poder, de alguna forma, perderme en mi mundo» Pienso dando el milésimo suspiro del día.

Y sí, solo hay una. Me levanto y busco entre mis estantes llenos de libros, el que estaba leyendo.

En eso, escucho a mis espaldas la puerta abrirse.

Casada Con El Príncipe PlayBoyⓒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora