Capitulo 1: Cuando mi sueño comienza

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Me desperté. Lo primero que se me pasó por la cabeza hacer era mirar por la ventana para ver que que tal estaba el día. Al subir la persiana no pude evitar sonreír ya que ese día sería perfecto el sol brillaba no había clases. Pronto me iría con mis amigas a Madrid. Todo estaba tranquilo hasta que...

- ¡Olaia despierta! ¡No son horas de estar en la cama! ¡Tienes un gran día por delante! - oí gritar a mi madre desde el pasillo para que me levantara.

- Si mama ¡ya estoy! - dije mientras pensaba que tenía razón hoy me esperaba un gran día y no podía perder un instante. 

A las once había quedado en la plaza con Laura, Lidia y Irati para irnos a Madrid en tren al chalet de mi amiga Ángela donde pasaríamos todas las vacaciones. Mire el reloj y eran las diez, menos mal que hice la maleta el día anterior y deje la ropa preparada porque normalmente la desastre del grupo soy yo, siempre soy la última en llegar y me llaman tardona. No tengo remedio.

Baje a desayunar y me despedí de mis padres.

- Adiós mama te quiero - le dije dándole un beso, he hice los mismo con mi padre. 

Acto seguido subí corriendo a por la maleta y salí de casa ansiosa por partir hacia Madrid. Cuando llegue a la plaza ¡como no! llegue la última. Ellas al verme salieron disparadas a abrazarme. Yo hice lo mismo.

- ¡Olaia! Cuanto tiempo ¡guapa! - dijeron a coro.

- Si verdad dos días ¡cuanto! Os echaba de menos. Bueno a todas menos a ti Irati - dije para picarla mientras me reía.

- Que graciosilla... Olaia tu nunca cambiarás... - dijo Irati.

- Que va... ¡Ni tengo pensado cambiar! ¡Que era broma! ¿Cómo no voy a echar de menos a mi Irato? - dijo ella riéndose porque a Irati la molestaba que la llamarán así.

Después de unas cuantas risas, Laura nos comenta que nos iba a llevar su padre en coche hasta la estación de tren. Cuando justo le llamó su padre para que fuéramos a la esquina donde nos esperaba con el coche. No dudamos en salir corriendo porque estabamos ansiosas por llegar a Madrid.

Llegamos a la esquina y alli estaba el padre de Laura con el coche. Al verlo nos subimos a todo correr no queriamos llegar y que el tren ya se hubiese ido, aunque, eran las once y media y el tren salia a las doce y media pero por si acaso.

Cuando llegamos entramos en el tren y pusimos las maletas en su lugar. Al poco rato pasó el revisor y le entregamos los billetes. Ya era la hora de salida y el tren se empezó a mover...

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⏰ Última actualización: May 14, 2020 ⏰

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