¡CLIC!

14 4 1
                                    

Lo que muestro a continuación es un micro relato de mi creación que publiqué por primera vez en bibliotecasvituales.com, lo publico porque es uno de mis favoritos. Un salido especial a Rúbula, un buen amigo que me recordó que alguna vez intenté ser narrador de cuentos.
¡CLIC! por denarcien

Camilo extendió la mano, en dirección del monitor de su computadora y acariciando el marco de la pantalla con infinita ternura dijo: "te extraño hijito lin..".
No pudo terminar de decir la frase, una lágrima se le había atravesado en la garganta en su camino de escape hacia los ojos.
"Creo que no fue una buena idea poner tu foto en la pantalla", pensó, y posteriormente inició el comando de la computadora para apagarla. Luego abrió el primer cajón de la derecha en su escritorio y extrajo un revólver.
La computadora comenzó el proceso de apagado, pero su procesador era antiguo y el sistema operativo era demasiado nuevo, el proceso demoraría. Esto era algo que siempre molestaba a Camilo.
La computadora mostró un mensaje: "Se ha producido un error grave, si elige continuar, es posible que algunos datos se pierdan de su memoria".
"¿ Qué pasará cuando me vuele el cerebro, que pasará con mis memorias?...¿ Estamos hechos de recuerdos?. Hijito, cuando pienso en ti solo puedo recordar que ya no estás aquí, el haberte perdido me está doliendo demasiado. Ya no quiero tener memorias"
Con una mano llevó el cursor hasta presionar el botón de "Continuar", mientras que con la otra llevaba el cañón hasta la altura de la cien.
¡Clic!
El silencio del cuarto era tan intenso que se pudo escuchar con toda claridad el sonido del clic del ratón. La computadora entró de nuevo a un lento proceso atravesando por laberintos interminables creados por programadores que nadie conoce pero que todos maldicen cuando algo va mal con cualquier programa.
El recuerdo crudo del accidente se evocaba y repetía interminablemente, proyectado cruelmente sobre las retinas de unos ojos abiertos que ya casi no miraban lo que había afuera, sino lo que dolía adentro.
Camilo aspiró profundamente y luego exhaló, consciente de que aquella sería la última vez que llenaría los pulmones. Recordó, sin saber porque, una pregunta que le hicieron no hace mucho: "¿Papi, como sabemos que existe el aire?". Miró sobre la mesa, todavía estaba el mismo vaso que usó para hacer la demostración en el fregadero de la cocina, tratando de sumergirlo boca abajo: "ves hijo si el aire no estuviera dentro del vaso, el agua podría llenarlo sin problemas, la manera de quitarle el aire a un vaso es llenándolo con agua".
El dedo índice comenzó a presionar el gatillo, "La única forma de vaciar una cabeza de recuerdos es llenándola con plomo", pensó.
Un nuevo aviso apareció en la computadora: "Esto cerrará definitivamente su sesión, ¿está seguro que desea continuar?"
¡Clic!
Camilo hizo clic en "Continuar". Mientras la mano que agarraba el ratón seleccionaba "Continuar", la mano que agarraba la pistola estaba a punto de elegir "Terminar".
En ese momento la computadora emitió un último aviso: "Papito de verdad vas a continuar?".
Las gruesas lágrimas que escapaban de sus ojos casi le habían nublado por completo la visión.
¡CLIC!
Camilo eligió "Continuar"... continuar vivo.

¡Clic! (one-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora