Capítulo IX

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A los pocos segundos sentí caer contre el suelo y tomándome en sus brazos Valentín abrió la puerta.- Tengo que llevarte al hospital. - Sentí como corría conmigo sobre él.

Sentí como Vedo bajaba las escaleras y corría muy rápidamente por las calles de Buenos Aires.

- No me dejes. Resiste un poco más. Por favor. - Lo escuché, pero se oía distrocionado.

Mi vista se nublo, mis oídos dejaron de escuchar, me mareaba cada vez más y solo percibía los pasos apresurados que realizaba Vedito.

- Necesito ayuda.

- ¿Qué le paso?

- Cayó al suelo y se golpeó su cabeza.

Me colocaron en una camilla y luego todo se volvió negro.

Desperté, estaba muy incómoda así que me incorporé. Miré hacia los lados y me encontraba en una habitación de hospital, logré divisar que había un sofá alargado, y en él una persona de espaldas dormida. Me estiré y bostece. Parecía despreocupada, pero no sabía ni qué día, hora, semana, mes estaba parada -bueno, mejor dicho, acostada. - Ni tampoco cuánto tiempo había estado dormida. Aquella persona comenzó a moverse, supongo que por el hecho de escucharme usar el móvil. Inicio movimientros bruscos y atolondrados, lo que dio como resultado que cayera al suelo y despertara. Al ponerse de pié supe que era Valentín.

- Hola. - Dije inaudible.

- Hola. ¿Cómo te sentís? - Dijo mientras tomaba una silla, la acecaba y tomaba mi mano.

- Bien. ¿Hace cuánto estoy acá? - Acaricié su mano con mi dedo pulgar.

- Unos cuatro días, casi cinco. - Rió. Observó nuestras manos entrelazadas y tengo que decir que se veían muy bien juntas. Encajaba una con la otra a la perfección. Al verlas ambos sonreimos como dos tontos, parecía que pensábamos igual.

- ¿Cuándo me dejarán salir?- - Pregunté mientras aún tenía mi mirada en nuestras manos.

- No lo sé. Te golpeaste fuerte. - El sonido chillón de la puerta interrumpió, corrimos la mirada hasta la misma y era un doctor.
- Señorita Acevedo, desperto. - Al escuchar eso intercambiamos miradas para luego sonrojarnos. - Señor Acevedo le voy a pedir que se retire para poder realizarle unos pequeños estudios a la señorita. - Dijo sonriendo. Valentín se fue, no sin antes depositar un beso en mi frente.

Luego de varios minutos el doctor se retiró y dejó pasar nuevamente a Vedo.

- ¿Todo bien, Vedito? - Dije al notar que tenía los ojos llorosos.
- Si, si. - Limpió unas lágrimas.
- Valentín, no estás bien. ¿Qué te pasó? - Palmee unas veces en señal de que se sentará a mi lado. Así lo hizo y me abrazó. En realidad él estaba muy mal.
- Cuando terminé el Club Media Fest...- Sollozo un poco.- Kion... Se vuelve... A España.
- Ay Valen. Lo vas a poder ir a visitar, van a seguir siendo amigos, tranquilo. - Lo abracé con fuerza y acaricié su cabello.- No llores ¿Si?- Besé su cabeza.

Estubimos un rato más de esta manera, hasta que Vedito cesó de llorar.

- Seguro que tenes que grabar y editar cosas. Andá a tu casa mejor, ya hiciste mucho por mi.
- No, no. Ni lo sueñes. No te dejo. - El doctor entro a la habitación y dijo

-: Señorita ________ podrá salir ahora mismo, ya le dimos el alta. - Se retiró e intercambie miradas cómplices con Vedo.

- Bueno Señorita Acevedo. - Reimos. - Acá está tu ropa, ve a cambiarte mienteas voy a firmar los papeles. - Me dio la ropa y se fue.

Entré al baño, me cambié y lavé mi rostro. Me observó en el espejo y vi que mi cabello estaba totalmente sucio, debía ducharme al llegar a mi apartamento. Salí del baño, tomé mis cosas y fui hasta el pasillo, en el me encontré a Valentin.

- Mira a quien tenemos aquí. A mi Señor Acevedo. - Dije coqueteando mientras rodeaba su cuello con mis brazos.
- Tenemos a tu hombre. - Bromeó y colocó sus manos en mi cintura. Reimos a carcajadas y nos separamos, caminamos hasta la puerta. Y él la abrió por mi, como un caballero, y luego entrelazo nuestras manos.

Caminamos hasta mi departamento, en el camino me mareaba de vez en cuando; lo que hacía que tuviéramos que parar unos segundos. Llegamos y lo primero que hice fue ducharme.

- Rainbow. ¿Te gustaría ir a cenar esta noche? - Dijo sentado en el sofá.

- Si, claro. ¿A dónde iremos? - Me senté a su lado y Valentín paso su brazo por detrás de mi cuello abrazándome.

- Es sorpresa.

- Mientras no tenga que usar un vestido, todo va a estar bien. - Reímos.

- Tranquila, eso no pasará.- Reímos.

Eran las 20:00 hs y Vedito me diji que me prepare. Me vestí bien, pero tampoco me produje mucho.

- ¿Estas lista? - Preguntó al verme salir por la puerta.

- Claro. Vamos. - Se levantó, tomó sus cosas, abrió la puerta por mi y me ofreció su brazo, obviamente lo acepte.

Caminamos un largo rato y por fin llegamos, era un restaurante de comida china. JAMAS habían echo algo parecido por mi. Sonreí y nos adentramos. Había una recepcionista y muchas mesas, con personas cenando.

- Buenas noches. ¿Tienen reservacion?

- Si, para dos personas a nombre de Acevedo.

- Acevedo... Si, aquí está. Siganme. - Le hicimos caso y caminamos hasta la mesa.

Al momento de sentarme, Valentín, corrió la misma y me senté, luego la acercó nuevamente a la mesa. «Fue muy caballeroso.» Reí en mis adentros por ese pensamiento.

- Gracias. - Le agradecí. - Esto es hermoso. Nunca antes nadie hizo algo como esto. - Reí.

- No hay de qué. - Reímos.

Ya habíamos cenado y caminábamos al apartamento de Vedito. Íbamos un poco pasados de copas de vino tinto. «Estoy no va a acabar bien.» Mientras íbamos había comenzado a hacer mucho más frío, por lo que terminamos abrazandonos, a causa del mismo. Llegamos y me tiré en la cama. No sin antes haberme quitado la ropa y colocarme una camiseta del Vedo. Me tapé y Valentín entró a la habitación, deposito un beso en mi frente y se estaba a punto de ir, cuando, media adormilada, lo tomé de su brazo y dije

-: No te vayas, hace frío, duerme conmigo. - Susurré.

Al cabo de unos segundos, logré escuchar como se quitaba su camisa y jeans, se acostó a mi lado, se tapó y me abrazó por la cintura, juntando nuestros cuerpos y calentandonos mutuamente.

- Buenas noches, Rainbow. - Me dio un beso en el cuello y mejilla, luego colocó su barbilla en mi hombro.

Luego de eso, caí en brazos de morfeo.

Forgiveness and love (Vedito y Tú )Where stories live. Discover now