Todas las noches Carly Stevens hasta las tantas de la madrugada salía a su porche con una taza de café bien caliente. Se sentaba en la mecedora a ver la lluvia o simplemente a desconectar del mundo.
Esa noche era una noche cualquiera, llovía en aquella casa abandonada de Filadelfia.
Se preparaba mas café y dejaba la puerta que daba al porche entreabierta para escuchar como subía el café, eso le tranquilizaba.
Empezó a llover mas intensamente, caían rayos y relámpagos...
Hasta que de pronto alguien llamó al teléfono.
Al oírse entrecortada, Carly corta la llamada pensando en que será cualquier crió queriendo hacer una broma sobre algún fantasma o algo parecido.
Paró de llover así que, Carly volvió a salir al parche.
Al cabo de media hora el café no subía.
Decide entrar en la casa, pero ¿donde está el café?
¿la cafetera había desaparecido?
Detrás de la puerta de atrás de la casa hay una sombra, pero ¿quien seria?
Se acerca más y más.
La sombra le nubla la vista, empieza a ver cada vez menos.
La sombra, al igual que Carly, se acerca y se quedan justo enfrente.
Carly se siente mal, como si estuviera drogada, y de repente se desploma.
Al día siguiente la encuentran muerta, unos campistas se la encontraron.
¿El motivo de la muerte?
Aún esta por saber...
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