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CAPITULO 2

-¿Has traído lo que te pedí?-pregunto entre la última rebanada de pizza entre los dos que queda.

-Sí, está en la camioneta-dijo Ryan-man, no creo que sea buena idea. Ahora, no. Acabas de llegar y...

-Tranquilo, lo tengo bajo control...

Ryan me miraba no muy convencido sobre lo que le llevaría a mi Clary, pero creo que es buen comienzo, lo había comprado ya unos días antes y no pensaba echarme para atrás. Espero y le guste mi regalo.

* * *

Clary

7: 00 p.m.

El sol se despedía poco a poco de la luz de la habitación. Bendito viernes. Un gran resplandor que me dice que me levante y que mire por la ventana a las olas formándose en California. Respiro profundamente por seguir aquí. Trato de mirar a la gente que pasa de aquí por allá, paseando por la playa. No había salido de la cama pensando en todo lo que ocurrió.

Mi sonrisa se desvanecía cuando recuérdala los acontecimientos de hace dos días.

El había vuelto.

Harry había vuelto.

Recordarlo me provoco escalofríos por toda mi espalda, fue algo que no me lo había esperado, me había tomado por supresa que llegase. El dijo que me dejaría, pero él nunca cumple con sus promesas y no sabía si agradecérselo o dispararme en la cabeza por dejarlo pasar.

Deshago esos pensamientos y me dirijo a la ducha. Solo quiero tener paz y tranquilidad. No entiendo porque el corazón y mi razón nunca están en acuerdo. Es como si se formara una batalla entre mi misma. Quiero ser fuerte, por mi madre y por Hanna mi mejor amiga desde que tengo memoria. Ella ha estado conmigo en momentos tan difíciles que es más como mi hermana de sangre y hueso. Aunque ella tenga el cabello rubio y unos ojos azules como el mar.

-¿Puedo pasar?-dijo una voz, provenía detrás de mi-¿Quieres ir al centro comercial, Clary?

-No tengo muchas ganas, sabes -dije mirando de nuevo por la ventana.

Sentía algo en mi interior, como si pudiera presentir algo, pero no sabía el qué.

-No podrás quedarte para siempre en la habitación apestarás todo el departamento querida, un poco de aire fresco te hará sentir mejor, yo invito.

-Yo...

En ese momento cuando me decidía por quedarme a pensar, tocaron el timbre y Kelsey hizo una mueca más que una sonrisa.

Kelsey es mi nueva compañera de apartamento, cuando recorria el campus la conoci y platicamos por horas, después las dos sabiamos que necesitábamos de dinero para poder llegar a la universidad. Estaba a solo unas cuadras de está.

-Le dije que no lo quería ver de nuevo-comento mientras salía de la habitación. Ahora mi atención era hacia la persona desconocida que tocaba la puerta con tres golpes cada cinco segundos- Ángel, ¡Te dije que si volvías por aquí cortaría tu pequeño platanito!

No escuche gritos o amenazas por parte de Kelsey después de abrir la puerta como un león a punto de morder a su presa, parecía que estaba tranquila y no a punto de explotar. Pude escuchar que se rumoraban entre ellos pero no distinguía palabra alguna. Entonces, no era el ex de Kelsey, Ángel el del platanito chiquito, de seguro era alguien más.

-No quiere salir. ¡Hasta le dije que yo invitaba! Sabes que yo no soy de esas.

Yo seguía parada justo donde me había quedado antes de tratar de alejar a la persona que seguía en nuestro departamento. Después, escuche unos pasos que se aproximaban a la habitación y por fin pude ver quien era esa persona.