¿escuela militar?

1. Houston tenemos un problema.

Verdaderamente hoy será un gran día, llevamos meses perfeccionando nuestra estrategia secreta contra las fresitas. Además hoy pienso desayunar tortitas con NUTELLA. Aunque mi manera de despertarme hoy no ha cambiado, ya que como siempre mi tío se despierta a las cinco de la mañana despreocupandose de hacer mucho ruido. Nadie tiene la culpa de que sus estúpidos alumnos tengan que madrugar. Asique no quedándome otra opción acabo levantando mi adormecido trasero de la cama, pero haciendo honor a mi mote clumsy (torpe) me enredo entre las sabanas provocando que al levantarme caiga al suelo golpendo la mesilla de noche con mi cabeza y consecuentemente tirandome la lamparita encima. Gracias a Dios mi tía es de sueño profundo y mi tío ya se había marchado de casa. Un poco dolorida consigo llegar VIVA a la cocina (si, por suerte no me caí por las escaleras...HOY). Por suerte no soy mala cocinera por lo que para mi no es mucho trabajo hacer las tortitas, ya en la mesa con las tortitas servidas y mi NUTELLA reviso los materiales para el perfecto plan:
-Lejía.
-Crema depilatoria.
-Polvos pica pica.
-Pure de salmón con acelgas.
...
Creo que lo tenía todo listo, después de los anteriores planes que no habían salido del todo bien tenia fe en que este funcionaría.
De repente algo interrumpe mis pensamientos y algo comienza a vibrar en el bolsillo de mi sudadera que inevitablemente me provocó tantas cosquillas que me comencé a reír como una desquiciada.
Al cogerlo me doy cuenta de que Abbie me está llamando, que ovarios quiere ahora.
-Hola?- Dice mi amiga a través de la línea.
-Hola- respondo con voz cansada .
-Sólo llamaba para recordarte que cojas las cosas para el plan y que pasaré a por ti a tu casa en media hora- uf!, que pereza- ¿entendido?-
- En serio no hables como mí tío- digo riendo, por suerte para mi ya estoy completamente lista- bueno, tu sólo ven ya -
-Si ya voy.
Después de la más de media hora de espera Abbie aparece en mi campo de visión, asique comienzo a correr en su dirección en plan película. Lo sé, soy muy dramática.
-Holaaaaa- digo emocionada-
-Acabo de hablar con Maddison y me ha dicho que ya está en el instituto preparandolo todo- guau, ella si ha debido madrugar bastante.- y ha dicho también que nos demos prisa en llegar-
- Okay, pues andando-digo en tono militar-
Mientras caminamos hacia el Instituto Abbie y yo ultimamos los detalles de nuestro plan hasta que porfin llegamos a las puertas del Instituto donde Maddie nos esperaba.
-Holaaaaa- gritamos Abbie y yo al unísono
-¿Listas?- nos dice Maddie con cierto tono de emoción-
-¿ Enserio preguntas?- inquiere Abbie alzando una ceja-
-Sip, porque conociendo a Sidney se la habrá olvidado algo - eso me ha dolido-
-No es cierto, lo he traído todo- espeto con aire de superioridad- además, ¿ dónde está la palanca que deberías haber traído?-
-Esta en la parte de atrás del Instituto, es la única puerta que he conseguido abrir. -
-Enserio- me burlo-
-Si enserio, creo que paso de hacer saltar la alarma antirrobo - oh, cierto. Un pequeño detalle que no había tenido en cuenta-
-Bueno si, da igual. Hay que continuar con la misión - espetó Abbie-
Una vez dentro del Instituto me di cuenta de que con las luces apagadas y sin nadie dentro todo me recordaba a una película de terror, pero eso ahora mismo daba un poco igual el caso era completar la misión. Tras recorrer al menos cinco pasillos prácticamente a tientas en la oscuridad llegamos a las taquillas de los fresones de la escuela ( es decir que si a las frescas "normales" las llamamos fresitas a ellas las llamamos fresones por ser algo así como las "jefas"). Y ahora es cuando empieza la magia babys.
Con la palanca abrimos las taquillas, luego colocamos en sus perfumes lejía así si caía en su ropa está se desteñiria, también añadimos crema depilatoria a sus suavizantes sin aclarado de cabello, luego colocamos una bomba rellena del puré de acelgas y salmón que se activará al coger sus cepillos del pelo y ya para rematar polvos pica pica en sus toallas para que cuando se intentaran quitar de encima el puré los polvos hagan su magia. Una vez teníamos todo colocado nos disponíamos a abandonar el Instituto pero la voz alterada de Maddie nos sobresalto a Abbie y a mí.
- Houston, tenemos un problema- al decir eso señaló una cámara de vigilancia instalada en una de las taquillas.
-Correr - grite en un tono demasiado alto para unas adolescentes que se han colado en su Instituto. Por suerte conseguimos salir de allí con vida. El problema era sobrevivir después.
Justo cuando llegamos a los pies de la entrada principal del Instituto las puertas se abrieron dejando paso a la estampida de adolescentes hormonales.
La mañana prácticamente transcurrió entre risas ya que nuestra broma había dado sus gloriosos frutos. Como decía, todo bien hasta que en la hora de la comida el director nos llamó a su despacho. Cuando llegamos al despacho nos encontramos con Lindsay y Britany ya dentro esperando con grandes sonrisas de satisfacción en sus estúpidos rostros.
- Adelante sientense- nos recibió el director- supongo que ya se imaginan porque las llame - ja!, encima va de chulo-
-Me da igual que nos reúna aquí por una insignificante broma que yo considero como acto de justicia en contra de estas PEC (perras en celo)- dije enfrentandome al director, de todos modos ya me iban a expulsar-
- Señorita River respete a sus mayores- ¿se ha atrevido a llamarme por mi apellido?- En cuanto a las consecuencias por su broma, quedan expulsadas- ¿qué?-
- ¿ sabe? ¡ no hace falta que nos expulse ! ¡Porque dimito de este Instituto! - grito encarandome al director-
-Muy bien pues entonces ya puede coger las cosas de su taquilla y abandonar las instalaciones- Dice refiriendose a mi- y en cuanto a ustedes dos, también quedan expulsadas - Dice esta vez refiriendose a Maddie y a Abbie.
Hago un último y pequeño gesto dirigido a las fresitas que parecen disfrutar con todo esto. Oh si babys les enseñe el dedo medio. Ok no, ya paro de pensar cosas tan...tan, tan ¿yo?. Ok no, cosas raras.
Según salgo del Instituto lo primero que veo es una cara enfadada, una desgracia para mi que esa cara sea la de mi tío.
Y aquí es donde aparece el Houston tenemos un problema número dos. Intento ir lo más lentamente posible para posponer la incómoda charla (obviamente será una gran bronca) que me espera con mi tío.
Según más me aproximó al coche tengo la sensación de que está no va a ser la típica charla-bronca de padre a adolescente.
-Tenemos que hablar muy seriamente- me estoy empezando a asustar- tu tía y yo hemos tomado una decisión- ¿se me permite cambiarme de identidad y uhir a algún otro país? Creo que no ¿cierto?- lo que hemos decidido es que debido a tu comportamiento te enviaremos a MI escuela militar-
¡¿QUÉ?!-dije gritando más alto que un cantante de opera, creo que todavía no se han inventado palabras para describir mi épica poker face- ¡no puedes hacer eso! ¡Antes me encadenaria a una roca y me tiraría al mar pero no sin antes haberme sacado los ojos a cucharadas!-
-Lo siento pero esto ya ha ido demasiado lejos, tu comportamiento es inapropiado y necesitas disciplina inmediatamente-
- ¡No! Además tu escuela es sólo para chicos- dije victoriosa-
- He hecho una pequeña excepción contigo y tus amiguitas- bien, por lo menos no estaré sola en esa cosa a la que pretenden enviarme- mañana os despertareis temprano, os llevaré a la escuela a las seis y media- sólo espero que sea por la tarde- de la mañana-
-Como me puedes hacer madrugar-
- Se acabo prepara pocas cosas ahí no hay móviles, ni demás dispositivos electrónicos y tendrás que usar uniforme-
- Antes llevame a la cárcel- dije encarandome a el -
-Se acabo no hay más que discutir-
En lo que discutíamos no me había dado cuenta de que ya habíamos llegado a casa, así que salí dando un fuerte portazo y me fui corriendo a encerrarme en mi habitación. Solamente tenía ganas de dormir, asique me puse el pijama y lentamente me dejé acunar por los delicados brazos del sueño.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.N/A
Espero que os guste la novela, abrazos nutellosos.