-Cinco-

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Las chicas terminan una cansada practica de las animadoras, solo ir al gimnasio no es suficiente, y necesitan ponerse al día con las rutinas, aunque no fue una mala práctica para no haberlo hecho en tanto tiempo.

Sophie es la más cansada, ella nunca ha estado acostumbrada a eso, aunque no es mala, estuvo en gimnasia desde los seis años de edad y en baile desde los ocho, tiene la habilidad que se necesita.

Diamond piensa que no puede ir sudada y con uniforme a su cita con Marc,  asi que se da una ducha, por lo menos tiene algo que ponerse, ya que siempre tiene ropa extra en su casillero.

- Te ves hermosa- dice Marc sorprendiéndola fuera de los vestidores, trae el cabello mojado y no lleva puesto el uniforme del equipo de fútbol

- Y tu no estas nada mal

- Gracias- le guiña un ojo y pasa su brazo sobre los hombros de ella, a lo que la chica se tensa- Su carruaje la espera- abre la puerta del coche para que ella suba

- Gracias, que caballero

- Bueno, no todos los días puedes invitar a comer a una chica tan linda- esta coqueteando con ella

- Esa debe ser seguramente una de las mentiras más grandes- ríen

- No es ninguna mentira, es más, eres la chica más hermosa que se ha subido ha este auto- sonríe

- ¿A qué se deben tantos halagos?- pregunta sonriendo

- ¿Acaso no te puedo decir lo hermosa que eres sin que pienses mal de mi?

- Por favor Marc, seguramente no sabías mi nombre hasta hace algunos días, y ahora me coqueteas descaradamente

- Eso es mentira, me he fijado desde hace mucho tiempo, en lo que haces, en tu manera de hablar, en tu manera de caminar- dice estacionando el auto frente a un restaurante pequeño

- Eso no quiere decir, mi querido, que me conozcas- se baja cuando él abre la puerta

- La tarde es larga, tenemos bastante tiempo para conocernos- añade con una sonrisa

La comida va bastante bien, conversan de sus vidas, que les gusta y cosas así, pero todo lo bueno tiene un final, y esta no es la excepción, no todo puede ser perfecto.

- Esos no son Madison y Zac- dice Marc mirando a la puerta, por donde entra la pareja

- Si, pero no importa- ella mira su hamburguesa, que ahora se ve menos deliciosa que antes

- Al parecer te gusta comer- ríe

- ¡Te sorprendería cuanto!

- Si te soy sincero, pensaba que eras diferente

- ¿En que mal aspecto me tenías?- hace un gesto dramatico

- Creía que eras una de esas chicas que sólo come ensalada y toma vasos de agua, que no se preocupa por nada que no sea su maquillaje y que es la típica animadora insoportable

- ¿Tan mal pensabas de mi?- rie, ya que es todo lo contrario a lo que ella es

- Si, pero ya veo que no eres para nada como creí, eres una chica bastante interesante, además me gusta que te guste comer hamburguesas- dice riendo- Y que la acompañes con un milkshake

- No tienes idea de todo lo que puedo hacer

- A ver, intenta impresionarme

- Bueno, para empezar, odio a las del equipo de animadoras, excepto a mi amiga Sophie, las demás son unas perras hipócritas. Mi hermano Bas me enseño a boxear, pero si le dijera a mi madre que también quiero ser boxeadora o me mata o muere de un infarto. Adoro jugar toda clase de videojuegos, pero te prometo que si se lo dices a alguien haré que te arrepientas el resto de tus días- él ríe por esto último- A mi madre no le gusta que Bas y yo estemos juntos porque podríamos ser la causa de la tercera guerra mundial, hemos estado a punto de ser llevados a prisión, pero no te dire porque. Adoro la comida, sobre todo si es chatarra. Odio las ensaladas y tomar un vaso de agua para el almuerzo. Mi hermano me enseño a jugar fútbol americano y se puede decir que lo juego decentemente, y si dices que las mujeres no saben jugar, te golpearé

¡Aléjense! ¡Idiotas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora