La Petición de mi Joven Amo

Único

Buenas tardes a los lectores que están apreciando la valiosa escritura de un demonio. Difícil de creer, pero he tenido una vida difícil desde el comienzo de vida con mi nuevo amo.
Mi nombre es Sebastian, como gentilmente llamaba mi amo a su perro. Y Michaelis, el cual me nombré yo mismo para crear una vil, e inteligente mentira.
Bien, me abstengo de otras conversaciones que no vallan cuerdo la historia que quiero contarles a todos. Pues en el pasado, sucedieron conflictos, bastante exóticos; que lograron el estar así yo hoy mismo... Y con mis respetos, si les soy sincero: no me disgusta para nada.

Mi amo se encontraba en el jardín observando las flores que con esmero corte, dejando y torturando a un lado las marchitas.
Yo no lo seguía, pero sabía que estaba haciendo. Porque ese era el lugar preferido de mi joven amo. ¿Porque lo se? Con mis respetos, puedo decir que es un simple niño.
Bien, me encontraba cocinando la cena, como cualquier simple mayordomo. Pero sonó un tipo de vidrio roto... Quizá una ventana.
En ese momento, lo único que pensé fue en la señorita Meirin, ella es así de estúpida, y ya que no tengo el derecho de andar con rodeos, lo digo así sin más.
Pero al verla, ella estaba limpiando muebles de madera, traídos de Alemania.
Así que tome la idea de los señores Bard, Finnian y Tanaka. Bard estaba conmigo, así que el no pudo ser. Finnian estaba paseando a Pluto en la otra cuidad, y el señor Tanaka... Imposible.
Quizá había sido el viento, pero sentí el olor a sangre correr por mis fosas nasales... Era la sangre negra del joven amo. Comencé a correr desesperado hacia donde el. Si, el había sido la víctima de cortes con lo que se conoce actualmente como Arma Blanca.
Estaba con una mano ensangrentada, con una mano tiro la piedra por la ventana, pero los residuos vidriosos calleron sobre sus débiles manos.
Sus ojos estaban vacíos, más vacíos de lo que resistía su débil cuerpo, más de lo normal. Lo toque un poco, pero al hacer contacto mi guante con su frente, me golpeó. Me Grito "¡Quien eres tu! ¡Aléjate, quiero a mis padres ahora!".
Quede perplejo, disculpen mi informalidad, pero no hay otra manera de explicar lo sucedido con mi amo. Le hiba a responder sincero " Sus padres están muertos, My Lord", pero me contuve. Era un niño, así que era normal ese tipo de problemas, pues recién tiene 13 años.
Suspire pesado, creo que con el paso del tiempo, a pesar de que este amo que me tocó actualmente me da muchos problemas. Es extremadamente complicado hacerlo sentir bien con algo. Es difícil de entender, en todos los sentidos.
Recuerdo muy bien, una joven que me llamó por algo similar a mi joven amo. Ella era abusada constantemente por su familia en general, ¿triste no?, bien. Me llamó, y cuando supo quien era yo, inmediatamente me obligó a matar a cada ser viviente de su asquerosa familia, que no quedara nadie. Pero cometió un insignificante error que le costo la misma vida, nunca escuche decir de sus delgados labios... Que ella quería permanecer viva. Así que al último, la asesine. Obviamente, me lleve su alma... No era sabrosa, mas bien... Satisfacía mi enfermedad famélica. Pero no me agradaba su dulce y enfermizo sabor.

Puedo decir que mi joven amo es inteligente, la mayoría de las veces, se procura especialmente de no cometer errores en sus mandados. Pero como cualquier simple humano, se equivoca a veces.... Ahora que lo pienso bien, disculpen mi informalidad, me he salido del verdadero tema del porque estoy escribiendo.

Tan sólo se retiró del lugar, mientras yo con mi mano aún en el aire, lo quede observando... era casi igual como si el no tuviera alma. ¿Entienden, señores lo que les quiero explicar? Era tan sólo un cuerpo moviéndose, porque si.
Volví a suspirar, y fui a terminar mis deberes. Pues, un verdadero mayordomo; no puede dejar de hacer algo por lo que se le paga.
Terminé los preparativos, para la cena. Pero aún era bastante temprano, he de admitirlo. Así que prepare algún tipo de postre, ya que quiza se le haya pasado su "berrinche", perdón la informalidad, nuevamente.

Caminaba en silencio por el oscuro pasillo. Pues sonidos de gritos, súplicas, llantos, y anhelos, estaban en mi mente. El número del sinfín de personas que me compraron, sólo por un deseo egoísta. Si alguien fuera más inteligente, quizá sólo un poco: pensaría dos veces el contratar a alguien que te impedirá subir a los cielos, o al descanso eterno. Y te encerrara en el infierno... Hasta el fin. ¿Es decir? Nunca.
Esos gritos llenaban de música mis oídos. Disfrutaba cada uno de ellos, y pronto... Muy pronto, mi actual amo estaría allí, junto a los otros. Pero por su orgullo, me hará un poco triste el no escuchar sus gritos.

Entre silencioso, debe la bandeja a un lado, y llame al joven amo para que se levantara. Se levantó a penas, quizá tuvo una pesadilla... Que pena.
Recordé el atrevimiento que tuvo mi amo al golpearme, así que le pregunté el porque había hecho eso. Y porque no me había reconocido, y llamado a sus padres.
El me observó, como si estuviera viendo a un idiota, y ese idiota... Era yo. ¿Quien se cree para llamar a un demonio así? Le haré sufrir, cuando lo tenga en mis manos...
Término diciéndome que el había estado durmiendo todo el período de tiempo en el cual yo junto a Bard estuvimos cocinando.
Imposible, para mi sería imposible imaginar ese tipo de cosas... Así que el idiota es el... Informalidad, nuevamente. Disculpen las molestias... Que falta de respeto, a alguien que uno mismo llamaría "sama".

Pedí las disculpas pertinentes, serví el plato correctamente, hice una leve reverencia... Y suavemente, lo mire entre reojo mientras daba la vuelta. Y al fin, salí de ahí.
Y digo " al fin", por el hedor a muerte de esa sala... Nótese mi sarcasmo.
Pase una tarde tranquila por lo menos, debo agradecer a los demás sirvientes. Que gracias a dios, hacen mejor su trabajo cada vez, y eso me da ya un poco de tiempo para verla a ella. Así que aproveche de salir, y alimentarla, tocando sus suaves pelos negros, su esponjosa cola, mientras ronroneaba al compás de sus lamidas. Pero la felicidad es finita, así que me despedí, y entre a seguir las labores de un mayordomo.

Era de noche, mi trabajo nocturno comenzaba. Así que yo ya me encontraba dispuesto a la salida. Pero un ruido molesto me estaba llamando en la habitación principal. Alguien había subido a habitación de Ciel, y eso era bastante malo. Pero sonreí, y decidí matar a esa persona... Estaba bastante enojado desde esta mañana y tuve que aguantarme, ahora me desquitaré con el inocente.

Subi rápidamente al último piso, y al entrar. No encontré nada.
Estaba mi amo sentado en su cama, y nuevamente había encontrado sus ojos vacíos.
Me llamó, e hice una reverencia para acercarme a el. Pero al llegar a mi lugar, mi amo me tiro de mi corbata, y me besó. Debo decir que en ese momento si me sorprendi, quien diría que mi joven amo es capaz de lograr ese tipo de hazaña.
Después de ese largo beso, me observó con sus ojos vacíos... Esos de los que un humano tendría miedo de mirar, pero a mi costumbre, les puedo decir que no me afecta.

Pero mi amo podía más que sólo un beso, me dijo una orden que debía acatar por el resto de mi vida como su mayordomo, y que debía hacer algo por el.
Tener sexo, y enamorarme, de el joven amo.

Sonrei un poco, quizá se sorprenderán, pero me gustó la idea. Quizá sea interesante, atacar a mi joven amo cuando este despierto, y no sonámbulo. A parte que... Hace bastante tiempo ya, estaba muy aburrido.
Así que me aleje, hice una reverencia, y respondí, "Yes, My Lord".