Parte 2

3.6K 217 39
                                    

-Hey, llegare un poco tarde- dice al teléfono-Eso no es asunto tuyo... ¿Qué? ¡No! Estoy en un autobús ¡Chiflada!

Me rio para mis adentros. Esa es su hermana.

-Parece que hubo un accidente... ni se te ocurra tocar mi hamburguesa...si ¡Adiós!- cuelga y guarda el teléfono en su bolsillo.

Típica conversación de hermanos, seguro es una hermana menor, tal vez unos 9 o 10 años...

Suspiro y me recuesto de uno de los tubos del autobús

Miro alrededor, el señor del saco gris parece nervioso y mira su reloj con desesperación. Ese está a punto de irse. ¿Como lo sé? Pues juzgando el hecho de que evidentemente se peinó por primera vez en mucho tiempo, compro el traje barato que lleva puesto y ha mirado su reloj más de 3 veces en menos de 5 minutos, es más que obvio. Va a un lugar importante y si no fuera así, ya se habría rendido.

Chopin parece cansado de estar de pie, al igual que yo se recuesta de un tubo.

- Nadie le ofrece un asiento a la señorita ¿Dónde quedaron los caballeros? – dice solo para mis oídos.

-Esas formalidades solo existieron en la edad media- respondo- y prefiero estar de pie.

-Poco común...

Miro sus piernas y noto que evita apoyarse en el pie derecho ¿está lesionado? Pero cuando se subió al autobús no cojeaba... entonces yo choque con él y lo lastime. Aunque es una herida casi curada, con tanto tiempo parado está empezando a molestarle.

-El de traje gris se bajara en un momento- le digo.

-¿Eh? ¿Como sabes?

-Intuición femenina.

Justo es ese momento el hombre de traje gris se levantó y bajo apurado del autobús.

Chopin me miro con una ceja alzada.

-¿Lo conocías?

-No, puedes tomar su asiento.

-Tómalo tú, aún existen caballeros- dice con cortesía.

-No quiero los servicios de un caballero herido- respondo cambiando el peso de mi cuerpo de un pie a otro- eso sería desconsiderado.

-¿Caballero herido?

-Te duele el pie derecho.

Ahora me mira con el ceño fruncido.

-¿Como sabes eso?

Ah ya empezamos, de seguro se siente incómodo y me tomara por rarucha.

-Siéntate o se pondrá peor- aconsejo apartando la mirada.

-Me sentare si me dices. Hice mi mejor esfuerzo por 2 semanas para caminar sin parecer invalido.

Otra vez giro mi cabeza a su dirección, no se ira hasta que le responda. Bueno, puedo matar el tiempo hablando con él.

-Evitaste apoyarte en el pie derecho todo el tiempo- explico mirando alrededor, como si reviviera el momento en mi mente- y aunque no cojeabas cuando subiste al autobús, a diferencia de los demás, te sujetaste de ambas barandillas para subir, lo que indica que trataste de buscar apoyo para ejercer el menor esfuerzo posible sobre tus piernas y además choque contigo hace un rato... bueno entiendes mi punto ¿cierto?

Cuando fijo mi vista en Chopin no esperaba ver esa media sonrisa que torcía su expresión

-Ósea que... ¿me estuviste mirando desde el principio?

Sherlock y Chopin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora