Aún Te Quiero Como Siempre

Capítulo 1

Caminaba rápidamente por las tranquilas calles, debido, claro está, a la fuerte tormenta anunciada que pronto se desataría.

-Debí haber salido de compras antes, aru - dije reprochándome a mi mismo mientras miraba desanimado el suelo, el cual ya se empezaba a mojar poco a poco por las gotas que habían comenzado a caer.

Agarré fuertemente las bolsas que llevaba y comencé a caminar más rápido a mi casa, hasta que al levantar la vista lo ví, lo ví por primera vez en estos lados desde ese día.

Mi mirada se ensombreció en un instante, tanto como la sombra que producían las nubes. Caminé rápidamente con la intención de que no me notara, pero era imposible, de por sí lo era.

"Kiku."

Era lo único que podía pensar en esos momentos mientras la lluvia se hacía más intensa por cada segundo que pasaba, y su mirada de desconcierto era cada vez más grande.

"No puedes voltearte, no puedes."

Pero solo unos metros más allá lo hice. Lo miré ciertamente algo apenado y corrí hasta él.

La lluvia era cada vez más fuerte y yo ya estaba empapado.

-Vamos a mi casa, aru-.

dije y lo tomé del brazo, mientras él me miraba sorprendido y enojado a la vez.

"Que estúpido, el enojado aquí debería ser yo."

Pensé irónico.

La lluvia se seguía haciendo más intensa, tanto que sentí que los techos de las casas se romperían en mil pedazos debido a esta, pero no fue así.

Entramos a mi casa mientras nuestras ropas y cabellos escurrían dejando el suelo empapado.

-No era necesario - decía Kiku algo enojado.

"¿Aún no me soportas?"

Me pregunté a mi mismo algo dirigido a él.

-Cállate, te enfermarás si vuelves a salir, además tengo habitaciones de sobra, así que no hay problema por ese lado, por lo menos no de mi parte - le dije mientras juntaba mis manos dentro del empapado changshan*.

Lo miré algo melancólico, miré al que alguna vez había sido mi lindo hermano menor, al cual crié tan orgullosamente. Pero todo cambió ese día.

Le traje un cambio de ropa de mi habitación, él agradeció y se fue a la que alguna vez fue la suya. Nuevamente fui a mi habitación y me puse unos pantalones secos, busqué una changshan, pero no encontré ninguno, por lo que tuve que ir a la secadora en busca de alguno.

-Que frío, aru - dije mientras sacaba uno de la secadora y me devolvía por el mismo camino. Aunque, para mi sorpresa, Kiku ya estaba en la sala.

Él miró mi espalda con algo de culpa, lo que hizo que yo también la mirara.

La cicatriz recorría desde mi costado izquierdo hasta mi hombro derecho, fue ocasionada alguna vez por su katana, ese día en el que de una u otra forma, me traicionó.

-Lo siento - fue lo que susurró con el mismo tono inexpresivo de siempre, pero con un sentimiento realmente verdadero.

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Changshan: literalmente, "polera larga", son esas poleras que ocupa Yao, que llegan hasta los muslos, tienen las mangas largas y esos detalles raros para cerrarlos (en resumen, las poleras que ocupa China en toda la serie, corta)

Agradezcan al tío wikipedia.