Era un lluvioso 28 de julio de 1999, en la mansión Dakkū se sentía que algo andava mal... y así era, las pequeñas Misaki y Kiyomi Dakkū miraban con intriga la gran cantidad de policías, doctores y personas que entraban y salian del lugar, algunos lloraban, otros simplemente miraban con lástima a las dos pequeñas hermanas. Ellas a pesar de solo contar con 5 y 4 años de edad sabían que algo había pasado y que no era bueno...
Hasta que... un señor se les acercó y les dijo que apartir de ahora irían a un orfanato, ellas solo preguntaron por sus padres Akane Nanami y Kiryuu Dakkū, él, en cambio solo hizo una mirada de tristeza y dijo "ellos no volverán, ahora están en el cielo". Las niñas de alguna forma lo entendieron, sus queridos padres ya no estaban, solas, ya no tenían a nadie, se abrazaron y comenzaron a llorar, él solo se limitó a mirarlas con lástima hasta que...
-"No, No irán a un orfanato"
-"A que se refiere?" -preguntó el señor-
-"Ellas vendrán conmigo, yo las adoptaré"
-"Y usted es?"
-"Tougo Sakamaki, los padres de ellas me las encargaron" -dijo mirando a las niñas-
-"Está bien, cuidelas por favor" -Y sin más se retiró-
Tougo sonrió y se llevó a las confundidas niñas en su limosina, la pelinegra oji-zafiro miraba por la ventana, apenas tenía 5 años y la noticia le había caído como balde de agua fría a la pequeña Misaki, ahora se encontraba mirando hacia la ventana como dejaba la cuidad donde siempre vivió... por otro lado la menor de las Dakkū, una pequeña peli-blanca con reflejos cia , de ojos zafiro y pálida al igual que su hermana, con tan solo 4 años sentía un gran "Shock" y de vez en cuando, una que otra lagrima salía de sus orbes cianes que miraban el suelo rojizo afelpado del vehículo....
En definitiva, todo cambiaría a partir de ahora y esto es solo el comienzo...
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Living With The Diabolik's
Hayran KurguTodo pasó muy rápido, tanto así que nadie se lo creería... pero aún así es real, los Sakamakis, Mukamis y Tsukinamis tendrán que aprender a trabajar juntos si quieren proteger lo que aman... Las hermanas Dakkū lo habían perdido todo en una fracción...