El principio del amor y el final siniestro

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Cuentan rumores en el viento, una historia, sobre dos jóvenes, que nunca jamás, habían presenciado y sentido algo igual, que muy pronto lo sabrán.

Según dicen, estos dos jóvenes, eran muy amigos, y creo que mejores amigos, se encontraban todos los días para ir juntos a su centro de estudio, pero una sola vez a la semana iban a ese parque, o mejor dicho, a ese bosque que deja mucho para pensar.

Todos los viernes estos adolescentes, se encontraban, en un bosque, a unas calles de la plaza principal, para charlar de su semana y también para realizar alguna travesura, que al fin y al cabo terminaban pasándola muy bien.

Uno de ellos, estaba profundamente enamorado de ella, y esta joven sabia de las intenciones y sentimientos de él, pero prefería la amistad.

Aunque se resistiera al amor que le ofrecía su amigo, de a poco se iba enamorando.

Seda su piel, luz su cabello, mar sus ojos, la luna nueva podría reflejarse en ellos.

La frase se repetía en cada encuentro como eco, "luna en sus ojos".

Una mañana de sábado, decidieron ir al bosque.

La brisa fresca y el sonido de las hojas caer, los jóvenes sentados sobre el tronco de un árbol caído, ya tomados de la mano.

Cada vez se sentían más cercanos, se sentían uno.

Besándose, una fuerte brisa despeina el cabello de ella, miran al frente, un cuervo había allí. Nos sabían lo que estaba pasando. Se pararon y comenzaron a correr por diversión y alegría. Ella, sin pretender le chasqueo la cara con una rama, y a él le quedo sangre. Se disculpó, y él acepto las disculpas.

Al mediodía, se fueron, cada uno para su casa, y acordaron volver antes del atardecer.

Volvieron y se encontraron en el mismo lugar en donde estaban por la mañana, en ese árbol caído.

Acurrucada en él, y él abrazándola, contemplando el crepúsculo, de un sábado inolvidable, inconcebible.

Ellos comenzaron a discutir por sucesos que estuvieron pasando en el centro de estudio, entonces él se enfado y se fue, dejando a la joven sola allí.

En fin, el día se transformo en noche, y las noches en el bosque no son para nada agradables. El silbido de una lechuza que se encontraba allí, el sonido de la brisa que pasaba entre los árboles, y los aullidos de algunos perros que se hallaban en la calle.

Asustada y afligida por lo que estaba pasando, comenzó a escuchar pisadas en las hojas secas, y en aquel momento, camino e ingreso entre los árboles para salir de allí.

Las pisadas eran cada vez más fuertes, como que si estuviera cada vez más cerca de aquel misterioso ruido.

Una alargada sombra distinguió pasar por detrás de ella, y se dio vuelta para averiguar que fue aquello que creía haber visto. Un hombre con una vestimenta de mendigo y la cara desfigurada estaba enfrente de ella, con mucho miedo, permaneció totalmente inmóvil. El hombre saco un machete de su chaqueta larga y anticuada, la joven se apretujo las manos, por el espanto que tenían en el momento, el mendigo tiro su machete a un lado y se a balanceo hacia delante tomándola del cuello y estrangulándola hasta la muerte.

Luego de lo ocurrido, el acecino dijo - La luna en sus ojos - La misma frase que repetía este chico cada vez que la miraba a sus grandes ojos.

Cuando el chico se entero de lo que ocurrió, no sabía que más hacer, se encerró en su cuarto y se corto las venas.

¿Esto ocurrió o no?, muchos se preguntan lo mismo, y ustedes también se lo preguntan, ustedes deciden si creer o no, en esta historia trágica...

La Luna En Sus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora