Cap 1

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~Narra Chica:

Me llamo Chica. Tengo 16 años. Vivo en el castillo de la reina, mi madre. Sí. Soy la princesa. Pero no siempre es lindo ser una. No puedes hacer nada por tu cuenta. Todo lo hacen por ti.

-Hija? Hija, puedo pasar?-dice mi madre, tocando la puerta

-Sí, pasa.-le digo

-Hija, tengo que decirte algo. Te casarás con el príncipe Teddy Fazbears. El mayor de cuatro hermanos. Su padre quiere una princesa de nuera.-me dijo. Yo me paralicé. Hasta que respondí

-No me casaré con alguien que ni conozco por su interesado padre.

-Hija... Por favor... El chico es muy apuesto... Te querrás casar cuando lo veas.

-Entonces cásate tú.

-Te casarás con él. Quieras o no.-me dijo y se fue

No me casaré con él. No lo haré aunque me obliguen. Menos para satisfacer a su codicioso padre.

Tengo que irme de aquí. Lejos de este lugar. Pero no sé cómo. Bueno, sí sé cómo, pero no sé cuándo. No sé. Mejor ya empiezo a juntar mis cosas.

Mi madre creyó que iba a llorar?
Pues no me conoce. Yo no lloraré por un capricho. Ni suyo, ni del rey ese.
Pero extrañaré a los súbditos. Especialmente a Kate. Es mi sirvienta/súbdita favorita.
Le contaré a ella. Al menos porque me voy. No a dónde.
Le escribiré una carta a mi madre. En cuanto encuentre un lápiz y un papel. Listo. A escribir.

"Querida madre:

No me casaré con alguien que ni conozco por un capricho tuyo. Mucho menos por el capricho del rey ese.
Pocas veces habías sido comprensiva, y siempre me hacías hacer cosas que no quería. Pero ya has pasado el límite.
Perdone, su majestad, si la he insultado. Es solo que es la verdad.
Buscame cuando sepas ser una mamá.

Tu hija"

Me iré hoy en la noche. Es decir, por qué esperar?

En la noche:

-Hija, ya está la cena.-mi madre llamándome para comer

-Qué raro que lo sepas, si tú nunca ayudas.-le dije

-Chica, entiendo que no quieras casarte pero...

-No, no lo entiendes. Preferiría que me trague la tierra.

-Ay, no exageres.

-Te dije que no me entendías.

Llegamos al comedor. Ojalá mi madre pise su vestido y caiga de cara al piso. Pero, al igual que yo, se lo está levantando, para evitar eso.

Comemos en silencio.
Cuando termino, me voy a mi cuarto. Tomó mi mochila. Pongo la nota sobre mi cama.
Abro la ventana y salgo.
Al fin fuera del castillo.
Pero aún no completamente del terreno del castillo.
Cuando salga, podré festejar.

Un Cuento De Hadas. FoxicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora