By Bill
— ¡No! — Exclamé ya algo frustrado, Tom a veces era algo testarudo y eso me irritaba, siempre creía tener la razón en todo, y yo según él, estaba mal en todo. No todo, pero algo. Me recosté en mi cama desde donde podía ver la espalda encorvada de Tom, él se rascaba la cabeza con desesperación, frustración. Estaba preocupado y algo me decía que también enojado porque no le apoyaba en eso, eso tan importante para ambos, pero que él solo creía que lo era para él ya que yo no decía un sí como respuesta a su propuesta. Una propuesta que me daba miedo aceptar. Aceptarla sería tomar un gran riesgo, un riesgo el cual me daba miedo, miedo a perder todo...a perderlo a él...
— ¿Por qué no puedes apoyarme en esto? Solo tienes que decir que sí, solo eso y ya. Ella lo entenderá estoy seguro de ello...eso espero.
Seguía con el mismo tema y yo ya no sabía qué decirle para que entrara en razón. Según él todo sería fácil tal y como él lo decía. Solo teníamos que tomarla en un momento en donde todos estuviéramos llenos de felicidad, serenos y muy despreocupados, para que así se tomaran todo con calma y no se alterara... ¡Por Dios! Eso era lo más estúpido que le había escuchado decir.
Bill, Bill, Bill...Repetía una y otra vez.
—Por favor, solo te pido apoyo, esto es por ambos...Estamos juntos en esto... ¿O acaso tú no quieres?
Que no quería. Obvio que sí quería, pero me daba miedo, tenía miedo a todo.
— ¿Acaso no quieres...? Acaso no quieres eso para ambos...No lo quieres ¿verdad?
¿Por qué no me creía? ¿Por qué no creía que también lo deseaba y mucho? ¿Por qué no lo entendía?
—Sí quiero— Le dije, ya estaba llorando aferrado a él a su espalda, lo estaba abrazando muy fuerte y supe que él también lloraba por sus pequeñas convulsiones, solo mostraba su debilidad conmigo. Ambos lloramos esa noche, ambos lloramos por algo en común, algo tan importante como el respirar para poder vivir. Nos abrazamos fuerte y nos lanzamos juntos en el colchón. Tom quería ser el fuerte, pero a veces no podía con todo y yo estaba allí, no podía hacer mucho, pero al menos estábamos allí el uno para el otro.
Esa noche lloramos y hablamos sobre eso, pero no llegamos a un acuerdo en común, no lo hicimos y a la mañana siguiente el tema ya estaba olvidado.
Solo por un tiempo.
*~*
Flash Back:
-Tom y yo dibujábamos fuera en el jardín, nos encantaba tirarnos sobre el césped, tirar todas las hojas y esparcir los colores; Tom decía que así era más sencillo encontrar el color que buscásemos y no ir y sacar color a color de la diminuta e incómoda caja.
Parecíamos niños del kínder y no unos adolescentes de 18 años. Eso me hacia reír.
Reí. Tom como siempre se veía frustrado.
—¿Qué pasa?—Pregunté.
—Es esto ¡ESTO!
— ¿Qué tiene?—Inquirí.
— ¿No lo ves? Está todo feo, te he dicho que no sirvo para esto ¡Maldición!
— ¡Hey, no los lances! —Grité. Tom acababa de lanzar un par de colores con tanta brusquedad que uno de ellos se partió a la mitad. Están muy caros.
—Déjame mirar —Estiré mi brazo — Solo te ayudo, sabes que nunca me burlaría de ti— le brinde una amplia sonrisa.
—vale, te lo mostraré, pero no digas nada.
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La culpa recae en ambos.
FanfictionÉl jamás pensó sentir algo así, mucho menos por esa persona; sabía que lo adoraba, lo quería, pero que eso podía seguir, ¡Nunca! no sabía que esos sentimientos aumentarían, no sabía que se podía enamorar algún día, no sabía qué hacer, no sabía que s...