Cap 3

67 8 3
                                    


By Bill

-¿Qué hicieron Andreas y tú?

-Solo hablamos._ Mordí mi emparedado._ Comimos pastel y luego me acompaño a la parada del bus. Insistió en que quería traerme, pero le dije que era arriesgado...ya sabes, por mamá.

-Ah. ¿Es todo? ¿Solo eso? No me engañes Bill.

-No estoy mintiendo, te digo la verdad._ Me levante y me cruce de brazos frente a él._ ¿Acaso crees que te mentiría? Lo mire con algo de tristeza.

-Yo...Solo pensé que me mentías. Cuando estuviste en casa de Andreas te estuve escribiendo y no respondiste nunca. Me ignoraste, Bill.

Nunca te ignoraría, Tom...

-¡¿Qué no respondí nunca?!

-No te molestes. Bueno, si respondiste, pero a los últimos mensajes ni les prestaste atención.

-Tom miro al suelo mientras enterraba sus puños en los cojines del sofá, en donde estaba sentado, miro a su derecha y luego a la izquierda como buscando una salida. Seguro había notado mi cara de desconcertado y se sentía apenado._ Tom, yo..._ Me acerque a él y lo tome del mentón, haciendo que me mirara._ Nunca te ignoraría. Andreas me ordeno apagar el celular y vamos, tus mensajes eran un poco extraños, no podía permitir que los leyera.

 -Oh...

-¿No me digas que estás enojado?

-No, solo estoy algo triste. Tenía miedo de que mamá llegara...estuviste todo el día con él y yo estuve solo aquí, no sabía qué hacer ni con quien hablar. Así que supuse que si te escribía el aburrimiento se iría y así fue, pero luego dejaste de responder a ellos y pensé que te habías cansado de mí, de mis mensajes y por eso apagaste el celular, t-también te llame ¡AH! Ya. Simplemente no importa, si eres feliz con él, yo también lo soy, ¿sí? Es lo que importa.

 Era cierto, había pasado la mayor parte del día con Andreas y eso que solo me quedaría un par de horas, mamá llegaría del trabajo y no podía permitir que sospechara, pero todo se volvió muy lindo, Andreas se sentó conmigo en el sofá y vimos una película de 2 horas y nada más; a cada momento me repetía lo mucho que me amaba y yo, yo solo lo besaba no creía poder responder de la misma forma con un te amo del cual no estaba seguro y era mejor no dar tantas esperanzas. Supongo que era mejor así.

- Sí, Andreas me hace feliz, pero no tanto como tú, Tom..._ Todo esto lo dije sin mirarle a los ojos, ahora era yo el avergonzado por decir dichas palabras, me sentía tan tonto y apenado que no sabía si correr, llorar o simplemente esconderme en el pecho de Tom hasta que el olvidara todo lo que le dije. Me sentía tan confundido.

-Es-espera, ¿Lo dices en serio?

-Sí._ Ya sabes, Andreas es un buen chico, es amable aunque a veces sea un poco posesi-

-¿UN POCO? ¿Hablas en serio? Jajaja, yo diría que es muy posesivo ¡MUCHO!

-El grito que Tom dio me hizo dar un pequeño salto._ Bueno, eso es cierto, cuando llegue estaba muy enojado...me asuste un poco._ Dije, rascando mi cuello. Tom me miraba con curiosidad y de repente me hizo una pregunta algo extraña.

-¿T-Te pego? Dime, él no te lastimo, ¿o sí? Si te lastimo, juro que lo mato, no importa que sea uno de mis más preciados amigos, lo haré.

-No.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 13, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La culpa recae en ambos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora