Jamás entenderé el concepto que tienen las tías de salir de fiesta.
Con esos vestidos tan apretados,
he de reconocer que me ponen a mil,
esos tacones que les alarga las piernas,
no se si es buena idea que siga pensando en esto,
pero llevan ese rojo de labios que deja tanta marca...
Ya no se que hora es
ya no se a cuantas he besado
¿Me he tirado a alguna?
Juraría que esa tía lleva mi sudadera
¿La conozco?
La verdad
es que mi novia es una puta,
todo esto es por su jodida culpa.
No quiero volver con ella,
necesito estar a su lado.
Odio mi vida.
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Querida M
General FictionContinuación de la historia que no pudo ser y que nunca fue (Segundo libro de Querido V)