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Narra Yayo:

Llegue al Starbucks pedí un espresso macciato y me senté a esperarlo, subí una foto a Twitter de una chica al fondo, no venía seguido pero cada que venia ella estaba aquí, siempre sentada en la misma mesa a la misma hora, a veces con un libro, otros días con su computadora, o hablando por teléfono, un día tenía su mesa llena de hojas de cálculo y cuadernos y otro día solo estaba viendo por la ventana, nunca venía con nadie, ni tampoco venían a buscarla.

Digo a quien chingados le gusta venir todos los días al mismo sitio, tal vez sea adicta al olor a café y por eso viene, me trajeron mi café y mi galleta que pedí.

Tenia casi un meses desde que vine y la encontré las primeras veces pensé que era coincidencia pero después me di cuenta que no, me gustaba cuando reía de la nada tenía una linda sonrisa, era muy linda había llegado a ver que sus ojos eran grises una vez que me senté en la mesa de enfrenté de la de ella, esos ojos me recordaban a alguine mas (Tany), pero los ojos de esta chica refrejaban tristeza.

Siempre vestía muy bien, me gustaba ver sus piernas cuando traía shorts o faldas, coño si sigo así no me sorprendería una demanda por acoso o algo así, venia siempre sólo no quería que mis amigos la vieran con los perros que son ya le hubieran hablado y la hubieran espantado.

Jamás me he atrevido a hablarle si ella no habla con alguien es por algo, yo solo me dedicaba a verla un rato y después irme, jamás la había visto irse antes de las 4.

Me recordaba a mi mejor amiga Sel, les gustaba disfrutar de la soledad a una en la playa y a la otra en un Starbucks, les gustaba tener un libro al lado y sus sonrisa hacia que el lugar se iluminará, ambas eran chicas que se sabían vestir con estilo.

Hoy traía un libro le tuve que hacer zoom a su foto para ver como se llamaba era halo, tenía una ángel y un hombre de portada

Sonó mi teléfono era Sel, su foto aparecía en mi pantalla sonriendo y después cambio a una haciendo una cara chistosa, era genial había estado conmigo estos tres meses desde que Tany había decidió no tener al bebé y lo aborto.

-Holaaa! - dijo ella se escuchaba que estaba feliz - donde andas gallo?

-Hola muñequita en el Starbucks

-con que acosando otra vez a esa niña- era la única que sabía de su existencia- yayo me estas preocupando no estarás pensando en secuestrarla?

-si aquí otra vez, bueno hoy pienso irme hasta que ella se vaya y no no quiero secuestrarla pero me agrada la idea

-por que no le hablas? Puedo decirte algo de ese libro y sacas conversación

-naa, mejor la veo un rato- aún no quería buscar a alguien después de que Tany me desmadro quería poner en orden mis pensamientos, gozaba de acostarme con chicas y despues mandarlas a mierda, Sel se encargaba de sacarlas al día siguiente y no con un cara feliz, le cagaba llegar y encontrar a alguien diferente y que ademas ella debia de hacerse cargo, solo que no me lo decia pero su mirada despues de que yo aparecia era de quererme ahorcar en ese momento.

-oye dile que amo sus botas que trae hoy y que si puede me diga donde los compro juntos con todas las cosas que te e pedido que le preguntes - ella del diario me pedía preguntarle donde había comprado algo de lo que traía, siempre le mandaba una foto de la chica.

-si le diré y también pueda que te consiga una salida con ella de compras- le dije sarcástico

-genial, tengo el día de mañana libre- se río - después de las 3

-dice que ella no puede a esa hora tiene una cita conmigo en este café - vi que se paró y salio de la cafetería así que salí detrás de ella

-puta dile que del diario esta contigo yo solo le pido unas horas- se empezó a reír

nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora