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Narra martha:

Sentía aún que estaba media ebria, me puse mis lentes y maneje a casa de mis padres, con la música a todo volumen, no quería pensar en nada así que me dediqué sólo a conducir y a cantar a todo volumen.

Cuando llegue a casa de mis padres, mi recamara seguía igual que como la había dejado años atrás, después me concentraria en quitar los posters y todas las cosas que ya no me gustaban.

Había pasado la mayor parte del fin de semana, tirada en la sala viendo tele junto a mi papa y comiendo cómoda chatarra, sebastian seguía aún molesto aún cuando le mandara wats explicándole que había pasado ni siquiera se había molestado en leerlos, yayo me mandaba mensajes de vez en cuando preguntado que hacía o que me había perdido una carne asada estupenda, solo le contestaba con una carta sonriente.

Ahora estaba aquí esperando a que Sel se desocupara para platicar con ella, creo regrese en un día bastante ocupado para ella.

Veía como sus perros corrían en el jardín, escuchando la música o como trataban de componer las canciones.

-Hola pelirosa - yayo me abrazo - a no perdón morado pastel

-Hola gallo - le sonrei y me dio un beso en la mejilla - ya esta libre aprovecha antes de que se vaya tiene cita en el doctor- me señaló la sala donde estaba sel y alex

-si debería aprovechar- dije

-que te pasa tienes algo?

-problemas con sebastian - dije sacando el aire - apuesto que lo imaginabas

-si fueras mi novia...

-pero no lo soy yayo -lo interrumpi

-pero te gustaría- me giro la cabeza

Qué le pasaba? Se me hacia atractivo pero jamás dejaría a sebastian, bueno creo que ya hice eso, pero una relación con yayo? Talvez pero no ahora.

-ya vez tienes duda en eso - me dio un beso cerca de mis labios

-claro que no- le di un golpe en su hombro y caminamos a la sala

-talvez quieras divertirte un poco? - alzó sus cejas y se río

-tarado - divertirme? Que pensaba que era como todas con las que salía.

-espero no hablen de mi - dijo yayo cuando entramos en la sala, me había perdido de lo que hablaban? Ni siquiera escuche lo que decían.

Seo y strappy estaban abrazados, ella le dio un folder a Alex, tenían sus secretos y ese era uno por la mirada que tenían no creo que nos fueran a decir que era.

Sel dijo algo de hacer nuestro video en maldita sea Internet. Yayo no aceptaba hasta que dije que era lo mejor.

Si el que ella hablará de eso en un video que seguro vería sebastian me ayudaría, ni siquiera había hablando con ella pero se había dado cuenta que estaba aún mal por el.

-martha podemos hablar ahora? - dijo sel - bueno si aún quieres

-claro - dije - a la biblioteca?- ella afirmó y salio de tras de mi, después de darle un beso a alex, era ya Cómo un reflejo de ellos darse besos cuando se separaban o algo así.

-pues dime - dijo sentándose en el diván - me equivoque este es tu lugar ahora

-graciosa-

-si funciona, recuestate y dime tus problemas- se reía mientras decía eso y se sentó en el sofa cerca de la ventana.

-pues no me habla, ni mensaje ni nada, ya viste sus twits son dolorosos como si no le afectará.

-una simple máscara, pero hay algo más que me debes de decir

-eres bruja?

-maléfica es mi segundo nombre, en realidad sería el tercero - nos reímos ambas

- ese día yayo me beso - sólo me miró y se recostó en el sillón - y bueno no lo detuve, me gusto - que bien se sentía aceptarlo en voz alta

-te gustó?

-si bueno siento remordimiento por eso, se que sebastian tiene por qué enojarse pero ni siquiera lo sabe

-OK primero hablemos de yayo, te gusta, te gustan sus besos

-su beso

-OK su beso, pero sabes en que momento Está? Sabes quien lo ocasionó?- la mire eso jamás me lo habían dicho- sabes que podrías ser un solo juego más, martha realmente dejarías a sebastian por el?

-Nooo... - me apresuré a decir- la verdad es que ni siquiera se, han pasado cosas me gusta estar con yayo pero como amigo.

-pero dejarías a sebastian?

-no, si estuviera segura no seguiría buscándolo- mis lágrimas salieron - duele mucho sabes que el desconfíe de mi

-tiene motivos

-pero el solo se enoja por tonterías, soy una mala persona por besar a otra.

-somos malas personas, mira te comprendo a mi me pasaba igual, siempre que estaba al lado de damian quería besarlo, pero sabía que solo era deseo, lo quiero siento algo por el pero no están grande como lo de alex.

-tampoco es tan grande lo que yo siento ni si quiera se lo que siento ese beso me confundió se que amo a sebastian pero me caga todo lo que está pasando creo que eso nos afecta aún más.

-piensa bien las cosas, o bueno viendo bien no tienes nada que pensar, sabes a quien amas, no le des motivos para desconfiar

-el me dijo que me alejara de los no me recientes que no me quieria cerca de ellos

-que imbécil, por muy novio que sea jamás debería de elegir tus amistades.

-lo se Bastian también me lo dijo - resople - voy a llamarle, no voy a poner un twit para el si me quiere me buscará y si no que se vaya a la mierda- ella se levantó y se sentó a mi lado.

-ya hiciste todo por explicarle las cosas, hasta lo de Adam pero si el no quiere entender no debes de humillar te más

-mi corazón se va a partir en pedazos.

-y yo estaré ahí para ayudarte a pegarlos nuevamente y después te daré una patada en el trasero para que salgas en busca de alguien más.

-puede preguntarte por quien yayo es así? - ella me miró y sonrió

-por Tany, estaban bien ella salió embarazada ella no lo quería tener yayo si, los dos se amaban eran buena pareja pero querían cosas diferentes.

-así que yayo es otro mas en la lista de la insuperable Tany.

Recordaba que tany destrozaba los corazones de todos, y cuando ella quería regresaba con quien ella quería, no se que les hacia pero era así ellos se volvían locos por ella

-así que si alguien quiere algo con yayo será difícil de superar -dije - por eso anda destrozando corazones yayo?

-yayo no destroza corazones el solo piensa que cojiendo con todas las que se cruzen en su camino la superará, así que espero que tu no seas de las que le ayuden

-no, jamás pasará eso, solo quiero solucionar todo con sebastian

-es por tu bien, que no pase eso- dijo sel - ahora me tengo que ir o llegare tarde a mi cita, vamos a comer- me guiño el ojo

-y eso vamos a hacer, apoco crees que me iba a quedarme sentada viendo como morías de amor

nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora