Capítulo 1

6.2K 197 10
                                    

Un gemido salió de la boca de Nicolás, yo lo agarre del pelo y le tire la cabeza hacia atrás, me penetró tan fuerte que grite de placer hasta que acabamos los dos juntos, gimió mi nombre en mi boca y su mano recorría cada curva de mi cuerpo.
[.....]
Llegue a mi casa y lo primero que hize fue subir a darme una ducha, estaba cansada, nesecitaba dormir. Después de bañarme baje a buscar algo para comer, agarre una banana y fui a saludar a papá. Ahí estaba con su traje negro y su corbata, es tan guapo que si no fuera mi familia me lo tiraría arriba del escritorio.
- hola papi.

- Hola cariño.

- ¿como estuvo el trabajo? - Le pregunte.

- muy bien, por cierto, hoy tengo una reunion de negocios. Vendrá algunos de mis socios a cenar. Quiero que estés bien, ponte algo lindo y decente, ¿si?

papá me besa la frente y salio de su oficina.
Estaba histérica, lo unico que quería era dormir y resulta que me tengo que arreglar para esa estúpida cena. Odio las reuniones de trabajo de papá, son todos viejos amargos con mala cara ¡UHGG!

[...]

Estoy entre un vestido negro super atrevido o uno blanco que es atrevido pero no tanto.
Elegí el negro con unos tacos altos, parezco una zorra, a no perdon, los soy y me encanta. Le hago un piquito al espejo y me voy al baño a peinarme.
opte por el pelo suelto y lacio a mis espaldas.
Una vez ya lista me maquillo y bajo para ver si estaba todo listo, fui a la oficina para ver si papá estaba listo y asi fue

- lola ese vestido es muy corto, ve a cambiarte ahora mismo.

- papá ya tengo edad suficiente para mostrar mis piernas, ni que este mostrando el culo.

- bueno hija, no quiero que mis socios te miren con deseo, estas hermosa cariño, ven....

Me sente arriba de sus piernas y escondí mi cara en su cuello.

- yo tambien la extraño, lola.

Sabia a lo que se refería pero no quería hablar de esto justo ahora. Me seque una lágrima que cayó en mi megilla, me levante y me fui a la cocina. Respire profundo y sonrei, hoy no voy a llorar, no hoy.

[....]

Sonó el timbre, algunos socios ya habían llegado, solo faltaba uno solo que llegaría un poco más tarde, estábamos tomando vino cuando veo que Carlos, un viejo pajero me mira las piernas y se pasa la lengua por su labio inferior. Que asco, pensé.
Sonó el timbre y salgo corriendo a abrir antes de que vomitara.

-¡yo voy! grité.

Y cuando abro la puerta.......

Papá de lola, el de la foto.

El socio de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora