"Not Heartbroken" |L.T|

II

Baje dos calles mas abajo y gire a la derecha para llegar a la casa de Ian. Desde fuera se escuchaba musica excesibamente fuerte y se veian luces de distintos colores. Conforme iba llegando a la puerta escuchaba un  varullo de voces de varias personas allí dentro, así que no esperé mas y entre con la llave de que me dio Ian por si había alguna emergencia.

Nada mas entrar una rafaga de humo se apodero de mis fosas nasales dejandome totalmente exhausta. Tuve que mover mis manos sobre mi cara para quitar el humo que me estaba cegando por completo, hasta que vi la escena que jamas me hubiera podido esperar en mi vida.

La imagen de Ian con la puta de Steph tirados en los sofás colocados hasta donde quisiera yo saber follando mientras se fumaban un porro.

Me quede mirando fijamente esa imagen con la cara blanca. Todavía ninguno de esos dos engendros se habian dado cuenta de mi presencia mientras que yo los veía gimiendos cual perras en celo. Hasta que llegarón al climax donde la puta de Steph se recosto encima de el mirando para la nada y Ian giro su cara ha donde yo estaba situada.

Su cara cambio por completo cuando me vio allí de pie con la cara blanca, las lagrimas cayendo por mis mejillas y la boca ligeramente abierta.

Quito bruscamente a Steph de encima suya lo que hizo que ella se pusiera a gritar cual loca por tirarla al suelo. Rapidamente sali de la casa que jamas volvería a pisar ni aunque me suplicase.

Corri hasta el parque mas cercano y me encondi cerca de unos matojos en los que no puediera verme y seguidamente me puse a llorar como nunca en mi vida lo había hecho.

Mi familia tenía razón, no deberia de haber estado con ese hijo de puta durante dos años. Seguro que se a tirado a medio barrio y yo ni siquiera me he enterado. He perdido dos putos años de mi vida por estar con ese cabron sin corazón mientras que seguro que se reia de mi mientras se follaba a todas esas putas.

En mi vida le había sido infiel a Ian, en mi vida. Ni lo pensaba hacer nunca, pero vaya, me tendría que haber tirado a cada tio que me tocaba el culo en vez de pegarle un guantazo por guarros. Seguro que a el se le restregaban un poquito y ya se iban a los baños del parque a follar.

Pero no, esto no podia contarselo a mi familia por mas que quisiera. Ni loca, estarian reprochandomelo por años de lo estupida que había sido por estar con ese infeliz. Ni si quiera a mi hermano se lo iba a contar. A nadie.

Conforme iban pasando las horas tuve que hacer dejar de rebalar lagrimas por ese gilipollas llamado Ian. Salí de mi escondite y fui a los baños del parque a lavarme la cara, seguro la tenía roja cual tomate de tanto llorar.

Salí del baño y me dirigí a mi casa, ya eran las 00:00 de la noche y mi familia de seguro que estaba preocupada por no tener mi presencia allí en casa. Iba tranquilamente por la calle entonces ví a alguien de pelo oscuro y largo acercarse a mi. Y para mi sorpresa era la zorra de Steph.

-¡Madre mia como folla tu novio nena! No sabes todo el tiempo que he querido decirte esto pero me lo llevo follando 7 meses mientras que tu no sabias nada ja, pobre de ti.-Dijo con superioridad.

No lo aguanta más la cogí de los pelos y la tire al suelo, le patee la cara cual balón de fútbol. Deseaba con  toda mi alma que se hubíera muerto. Ví que ya no reaccionaba así que me fuí a mi casa dejandola allí tirada, satisfecha de la buena paliza que le había metido.

Cuando mis padres se enterasen de la paliza que le había metido a Steph me iban a llevar a un psiquiatrico a que me pusieran un traje de fuerza. Pero, ¿que mas da?. Me había quedado bien satisfecha y segura de mi misma.