"Quédate" (CD9 y tu).

Capítulo 1: primeriza.

Hey TN!
Hola Cris! - le respondí a mi hermano, el cual traía a un extraño consigo.
Vi que lo notaste -dijo Cris sentándose alado de mi en el sofá... - pasa - le hizo una seña a su amigo que esperaba en el marco de la puerta.
TN: vienes muy feliz, ¿qué tal te fue en el partido?.
Estuvo genial- dijo su amigo, dirigí mi mirada a Cris el cual no dejada de radiar con su gran sonrisa.
Jajaja río un poco - el es Alonso, Alonso Villalpando..
Camarera - interrumpió su amigo otra vez. Comenzaba a fastidiarme.
TN: que bien - rodé los ojos y seguí mirando el televisor.

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TN!! TN!! - alguien tocaba casi desesperado la puerta de mi habitación.

TN: ¿qué quieres Cris? Son las 3 de la mañana
Cris: vamos a jugar
TN: mama se dará cuenta si nos vamos
Cris: le prometí a Alonso que jugaríamos hoy...
TN: está bien - rodé los ojos
Cris: cámbiate rápido, te veo en dos minutos. - yo únicamente asentí y comente a vestirme velozmente, salí de mi habitación caminando de puntas tratando de no hacer el más mínimo ruido para que nuestros padres no se dieran cuenta.
Cuando salí al patio principal Cris y Alonso ya estaban esperándome, jamás creí llevarme tan bien con el mejor amigo de mi hermano, son los mejores. - pensé en lo que iba caminando en dirección hacia ambos.

¿Estas lista? - Alonso estaba realmente emocionado, sería la primera vez que jugarían con una niña y yo lo sabía.

Pronto llegamos a un terreno válido que quedaba a unas cuantas cuadras de nuestra casa, Alonso traía el balón y Cris tan considerado me regalo uno de sus cascos que ya había dejado de utilizar; en realidad para que ellos tuvieran 12 años jugaban muy bien, yo apenas era una pequeña aprendiz de 7, pues mi madre prefería llevarme a ballet y nadie la culpaba por ello, mi padre, en cambio quería que también aprenderá a jugar Americano e incluso intentaba hacer entender a mi madre de que me permitiese jugar en el equipo de mi hermano; el cual le pertenecía a mi tío. Aunque de igual manera jamás logramos convencerla.

Por eso teníamos que idear una forma de poder jugar juntos y así fue como los tres nos hicimos aún más cercanos.
Tratábamos de juntarnos por las madrugadas de todos los jueves y de vez en cuando también los viernes.

Bien, creo que ha sido todo por hoy - dije entre cortada pues el entrenamientos había sido extremadamente cansado.
Esta bien - dijo Alonso intentando sostener una risilla.

Cris aún quería seguir jugando pero teníamos que volver a casa antes de las 5am sino, nos descubrirían.

Deberíamos quedarnos un poco más - dijo Cris intentando convencernos, pero Alonso y yo negamos con la cabeza.
Cris se molesto un poco y lanzo el balón a las vías del tren, claro que se arrepintió de hacerlo y fue corriendo para rescatarlo, pero... Ni Alonso ni yo prevenimos de haber visto que estaba todo seguro para que cris fuera por el balón, cuando intentamos advertirle el tren pasó sobre mi hermano. Destrozando todo su cuerpo y al mismo tiempo el mío también. Quería correr y sacarlo, quería que el se salvara, pero cuando intente correr hacia el Alonso me detuvo el brazo y me atrajo a el para abrazarme....

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¡No lo entiendes Andrés! - oía gritar a mi madre una y otra vez, y lo entiendo estaba en su derecho de gritar y llorar; era lo que yo hacía desde mi habitación pero sobre mi almohada para que nadie me escuchara, mi mamá, en cambio decidió hacerlo desde el comedor pero sin importarle quien o no la escuchara.

Miriam... Por favor ¡tranquilízate! - le decía mi padre, pero eso solo ocasionaba que los gritos y sollozos aumentarán y cada ve con mayor volumen.

Todo esto no habría pasado si TN no hubiera querido seguir el ejemplo de su hermano.
Miriam - retuvo mi padre el aliento por un segundo. - ella no tiene la culpa.
Quizás la tengas tu - mi madre miraba a mi padre con tanto odio, claramente no podría apreciarse más que eso, odio.
Aquí nadie tiene la culpa - decía mi papa intentando zafarse de aquella acusación - fue un accidente, entiéndelo.
Entendería que sí no fuera por tu tonto hermano y por haberle dicho a TN que intentara jugar esto no habría pasado. - aquella mujer realmente estaba destrozada, pero no era la única.

Sólo te pido que te tranquilices - mi papá siempre intentaba tranquilizar a mi mamá cuando se ponía mal, lo cual sucedía constantemente.

Si, mamá, yo tuve la culpa - dije en seco tratando de tragarme todas las lágrimas que comenzaron a cubrir mi rostro.
Lo se - se mostró indiferente. Mi papá se acercó a mi y me cargo haciendo que lo abrazara, así pude al fin llorar y decirle que quería a Cris de regreso, aunque sabía que eso no pasaría. Lo único que pasó el resto del día fueron discusiones y de más entre mi madre y mi padre, mi madre parecía ignorarme y a mi padre únicamente lo miraba con desprecio, no sabíamos que hacer, ella no entendía nada; quizás fue esa la razón por la cual después del entierro de mi hermano no la hayamos vuelto a ver y a saber de ella. Fue triste, perder a dos personas que amaba con el alma, pero aún me quedaban dos: mi padre y Alonso, quién se volvió mi mejor amigo; claro que las salidas de madrugada dieron a su fin, pero eso no quería decir que dejáramos de jugar.  

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Entramos Alonso y yo al campo seguido del resto del equipo, Alonso había tomado el papel de mi hermano, ahora el era el capitán; era mi primer juego oficialmente y estaba muy nerviosa, seguramente mi padre estaría viéndome en algún lugar del estadio. Los nervios seguían comiéndome.

Tranquila TN - susurro Alonso en mi oído - nadie se dará cuenta, tu padre y tu tío lo planearon muy bien...