Luxor. -Larry Stylinson.-

Capítulo 1. Extraños.

-¡Es él! ¡Él es el chico del bar!-Gritó el ojiverde, emocionado, desde su van negra. Allí estaba el castaño que había conocido en el bar... Pero estaba de la mano... Con una chica. No era él... No. No era él... Pero...
-Deten el coche.- Susurra Harry, con la vista aún en los dos tórtolos, que a simple vista parecían sacados de una película de Hollywood.
-Harry, hay chicas persiguiéndote detrás, si bajas, todo será un completo desast- Murmuró el chofer, pero fue interrumpido por una voz ronca.
-Me importa una mierda. Deten el auto.- Impone el ruloso, mordiendo luego su labio inferior.

Christopher, su chofer, al oír la demanda del chico, no hace más que bufar, para luego detener el coche cerca del borde de la vereda.
Harry, desesperado, baja del coche, sin importarle que haya coches tocando bocina, y un griterío de chicas, que las cuales iban bajando de sus respectivos autos, corriendo hacia él, con sus cámaras y celulares.
Harry Styles es una celebridad, tiene 21 años y ya es reconocido en todo el mundo por su magnifica voz. Y eso le pesaba.

Louis, al oír los gritos y el bullicio en la zona, se gira a la par de su novia, Eleanor, para luego observar como un delgado y alto muchacho con gafas, ya familiar, se le acerca corriendo. Louis no recuerda muy bien de donde lo conoce, pero aún así, retrocede un par de pasos.
-¡Hey!- Sonríe emocionado, acercándose con rápidez, rodeándolo con sus brazos, pero el ojiazul no corresponde el abrazo, simplemente se queda estático. No sabe quién es. Éste se separa lentamente, observándolo con detenimiento, extrañado.
-L-lo siento... No sé quién eres. No te recuerdo.- Susurra, con algo de desconfianza en su voz. Harry suspira con una sonrisa. Estaban demasiado ebrios esa noche.
-Soy Harry, Harry Styles. Nos conocimos éste sábado junto con Niall, en Luxor, el bar.-

Louis recuerda al instante varias imagenes, recuerda como el rizado se acercaba a él, como besaba su mejilla, recordó cómo intentó besarlo... Y se alejó inmediatamente, tomando nuevamente la mano de su novia, la cual estaba totalmente confundida con lo que estaba sucediendo.

-Y-yo... N-no te recuerdo. Lo siento. Quizás te confundes. Suerte, amigo.- Le dice, recomponiendo su compostura, para luego darse la vuelta e ingresar al centro comercial, junto a Eleanor, ambos muy extrañados con la situación.

Después de ello, Harry se quedó parado allí, observando como el mayor se alejaba, y mientras los hombres de seguridad ya no podían sostener a las fans, por lo cual todas ya se encontraban corriendo hacia la dirección del más joven, éste, susurra para si mismo:
-No, no estoy confundido, Louis...-.