Canción de Invierno

Primera parte

Mi familia está compuesta por mi madre Clare, mi padre Jack y yo, Violet. (Se pronuncia Vaiolet)
Tengo 17 años y vivo en Los Ángeles.
Soy alta, de piel blanca como el frio invierno, mi cabello es medianamente largo color castaño y mis ojos son azules como el mar.
Mi madre es una de las personas más humildes y buenas que conozco (sin contar a mi abuelita), ella tiene una mirada tierna. Es alta, ojos color verdes, su cabello es largo color dorado como los rayos del sol.
en cuanto a mi papá, es un hombre muy ocupado, pero muy sencillo, viaja de un lado a otro de país en país. Él es alto, sus ojos son celestes, con una mirada muy profunda. Era callado, pero con solo mirarme él lograba adivinas los miles de secretos que escondía. Mi mejor amiga es Georgia. La conozco desde que estábamos en el jardín de niños.
Ella es morena como el azúcar, el color de sus ojos son como el caramelo. Es de contextura delgada.
La primera vez que la vi ella estaba llorando para entrar a clases, entonces me acerqué y le dije:
-Seamos amigas por siempre.
Recuerdo que ella me miraba como si fuera un bicho raro, pero estuvimos jugando sin dejar de hablar de lo rara que lucía cuando le hablé. Había un niño llamado Martín quien siempre le gustaba hacernos bromas pesadas y cada vez eran peores.
Él era muy lindo, parecía sacado de una revista: ojos azules, cabello rubio con una mirada muy tierna, pero sus bromas solo lograban que lo viera como un monstruo.
Ya habían pasado más de 4 meses de torturas, hasta que planeé con mi amiga devolverle con la misma moneda.
Les pedimos a nuestras madres que nos llevaran temprano a la escuela llevando uhu, témperas, lápices, chinches y lombrices.
En su asiento colocamos los chinches con las puntas hacia arriba, la témpera en su cuaderno y rayamos su carpeta. Los gusanos eran para esconderlos dentro de su lonchera, debíamos esperar a que llegara.
Todos los niños llegaban menos él, hasta que vimos a su madre por el pasadizo conversando con la directora Clausop:
-Mi hijito no pudo venir a clases, ya que ....- decía su madre llorosamente- ayer fue internado en una clínica y dicen los médicos que su corazón no da más que para tres semanas.
-Que desgracia, cuanto lo siento. Pero según los papeles que le pedimos que llenara a principios de clase usted no colocó nada sobre eso. - decía la directora, triste pero también enojada.
-Mi pequeño Martín no sufría de nada, hasta que hace 5 días se desmayó, acaso no se acuerda que...

Me sentía mal, esa vez Martín me dijo que fuera su novia y que si no me casaba con él se iba a morir. Después de tantas malas pasadas que me hizo, quería casarse conmigo.
Yo le dije que no lo haría, ya que él no tenía corazón. Veía su cara de sufrimiento hasta que se desmayó.